The Carters

El matrimonio Carter sigue manifestándose de acuerdo con su rango dentro de la realeza del pop. El último movimiento en ese sentido es el lanzamiento inesperado del álbum “EVERYTHING IS LOVE”. El trabajo va acompañado de un videoclip de su tema estrella, “APESHIT”, dirigido por Ricky Saiz y para cuyo rodaje consiguieron cerrar el Museo del Louvre.

A veces la elección de una localización puede ser el mensaje más rotundo que contenga una pieza. Ocurre con la última hazaña logística de The Carters, en un clip que se lee como una declaración del estatus de relevancia adquirido por el matrimonio más poderoso del panorama musical actual. Un mensaje reafirmado internamente con sus apariciones ante distintas obras de arte emblemáticas que cuelgan en las paredes del museo parisino: la “Mona Lisa”, la “Venus de Milo”, “La consagración de Napoleón” y otras atracciones del Louvre son testigos directos de la presencia de dos artistas destinados a trascender a su tiempo –su pomposo vestuario, a veces en plan faraónico, parece reforzar esa idea–.

Tras la galería de imágenes y la representación de aspiración iconográfica del dúo se esconde también un mensaje racial y combativo: el de una familia negra –compuesta por Beyoncé, Jay-Z y su escuadrón de bailarinas– asaltando un templo del arte blanco, dándole incluso la espalda a sus obras de arte y adoptando, con cierta soberbia, una actitud de desafío. De ahí también que la pieza “Retrato de una negra”, de Marie-Guillemine Benoist –una artista avanzada a su época que creó una pintura a favor de la emancipación de la mujer negra– ocupe un espacio destacado en las paredes de este clip.