Conexión emocional. Foto: Jonas Börjesson.
Conexión emocional. Foto: Jonas Börjesson.

Entrevista

Alpaca Sports, la magia de las pequeñas cosas

Después de varios años marcados por transformaciones personales y creativas, Alpaca Sports regresa con “Another Day”, su álbum más introspectivo hasta la fecha. En esta entrevista, Andreas Jonsson nos habla sobre la nostalgia, la evolución de su sonido y la conexión emocional con su público, justo antes de su esperado concierto en el Madrid Popfest el 22 de marzo.

Muchas cosas han cambiado para Alpaca Sports desde “From Paris With Love” (Elefant, 2018), su anterior álbum. Los años intermedios han estado marcados por cambios personales y geográficos, momentos de pérdida y desafíos inesperados. Todas estas experiencias han dado forma a “Another Day” (Elefant, 2025), su trabajo más introspectivo hasta la fecha, uno que habita en los espacios intermedios de la vida, capturando la belleza agridulce del cambio. Con su característica mezcla de melancolía y calidez melódica, Andreas Jonsson (voz y guitarra) y Amanda Åkerman (voz) –con Lisle Mitnik contribuyendo en la composición– han creado un disco que se siente a la vez frágil y luminoso, explorando esos momentos de incertidumbre y esperanza.

En nuestra conversación, Andreas nos habla sobre las historias personales detrás del álbum, cómo el cambio ha influido en su composición y por qué este disco marca un punto de inflexión para Alpaca Sports. También mencionamos las alegrías y los desafíos de crear música que equilibra la nostalgia con el impulso hacia el futuro y lo que significa compartir estas canciones con el público en 2025. Con un concierto próximo en el Madrid Popfest el 22 de marzo, la banda está lista para llevar “Another Day” al escenario, transformando esos fugaces momentos introspectivos en algo digno de celebrar juntos.

“Always On My Mind”, vídeo dirigido por Jonas Börjesson.
El tema de la transición y los momentos intermedios de la vida parece estar en el centro de “Another Day”. ¿Qué os llevó a explorar estas ideas y cómo traducís conceptos tan abstractos en sonido y letras?

Dado que este álbum ha estado en desarrollo durante varios años, el tema del cambio surgió de manera natural. Nos dimos cuenta de que todas las canciones compartían un mismo espacio emocional, reflejando esos momentos cruciales en los que uno se encuentra en plena transformación y tiene tiempo para la reflexión. El proceso de cambio y su impacto en nuestras vidas dieron forma a la música de manera orgánica. El álbum se fue construyendo alrededor de estas ideas, y descubrimos que todas las canciones estaban conectadas por este hilo temático en común.

Tanto “Tomorrow I’ll Be Fine” como “If Tomorrow Comes” mantienen un equilibrio emocional entre la resignación y la esperanza. ¿Cómo lográis esa armonía en la composición?

“Tomorrow I’ll Be Fine” transmite una sensación de anticipación esperanzadora, una creencia en que las cosas mejorarán, aunque ese optimismo sea frágil. En contraste, “If Tomorrow Comes” representa un momento de cierre. Hay una relación clara entre ambas canciones, y su yuxtaposición fue intencional. Líricamente, muchas canciones de este álbum están interconectadas, reforzando la narrativa general. “If Tomorrow Comes” se escribió más tarde en el proceso creativo del álbum y, en muchos sentidos, ayudó a unir el proyecto. Sirve tanto como conclusión temática como estructural, por lo que era la elección perfecta para cerrar el disco.

“Nos esforzamos por lograr claridad tanto en las letras como en la música, priorizando la simplicidad sobre la elaboración excesiva. Muchas de las canciones que más nos conmueven son aquellas que expresan emociones profundas de manera sencilla. Ese principio guía nuestra composición”

Andreas Jonsson

Canciones como “Bluebells” emplean imágenes naturales para transmitir emociones humanas. ¿Esto surge de manera natural en su escritura o es un recurso narrativo deliberado?

En “Bluebells”, la naturaleza funciona como un medio para expresar emociones profundas. Gran parte del contenido lírico de nuestras canciones proviene de experiencias personales, tanto mías como de Lisle Mitnik, con quien escribo. Usar metáforas naturales suele parecer un modo intuitivo de comunicar sentimientos que, de otro modo, serían difíciles de articular. La canción captura una sensación de soledad y desapego, la sensación de estar lejos de donde uno quiere estar, hasta el punto de que la insensibilidad emocional se vuelve preferible. A lo largo del álbum, buscamos mantener las cosas directas y honestas, evitando complejidades innecesarias. Nos esforzamos por lograr claridad tanto en las letras como en la música, priorizando la simplicidad sobre la elaboración excesiva. Muchas de las canciones que más nos conmueven son aquellas que expresan emociones profundas de manera sencilla. Ese principio guía nuestra composición.

La frase “DJ, pon la canción que la hará enamorarse de mí otra vez” en “Waiting For The Right Time” es particularmente cruda y honesta. ¿Qué importancia tiene para vosotros capturar la vulnerabilidad en vuestras letras?

Para esa canción me inspiré en la nostalgia, recordando un club pop en Gotemburgo que solía visitar cuando era veinteañero. Había un lugar en particular que organizaba noches de pop todos los jueves, y la música jugaba un papel crucial en la forma en que nos relacionábamos unos con otros. Se convirtió en una forma de comunicación. El sentimiento de la canción está arraigado en esa época. En aquel entonces el pop parecía lo más importante del mundo, así que, ¿por qué no iba a ser también la fuerza capaz de reavivar un amor perdido? Hay cierto humor agridulce en la idea de que la música podría tener ese tipo de poder. La canción reconoce el peso que la música tiene en nuestras vidas, especialmente en esos años formativos.

Andreas Jonsso y Amanda Åkerman . Foto: Jonas Börjesson.
Andreas Jonsso y Amanda Åkerman . Foto: Jonas Börjesson.
Ian Catt ha sido descrito como el arquitecto sonoro de este álbum. Su trabajo con bandas como The Field Mice y Saint Etienne es conocido por su capacidad de capturar una melancolía efervescente. ¿Cómo influyó su producción en las canciones de “Another Day”?

Trabajar con Ian Catt ha sido un sueño hecho realidad. Nuestra colaboración comenzó en 2014 o 2015, y este es el tercer lanzamiento que produce para nosotros. Su participación ha sido invaluable y, a lo largo de los años, hemos desarrollado una relación creativa que nos permite llevar nuestra música en nuevas direcciones. Nos desafía a explorar ideas frescas en lugar de simplemente repetir lo que hemos hecho antes. Una de las mayores fortalezas de Ian es su capacidad para trabajar con voces. Tiene un talento especial para superponer armonías de una manera que construye paisajes sonoros, como se puede escuchar en “Waiting For The Right Time” y otras canciones. Sus arreglos elevan la profundidad emocional de las canciones, creando algo más grande que la suma de sus partes.

Tus canciones tienen la capacidad de convertir experiencias cotidianas en algo más universal. ¿Cómo encontráis belleza en los momentos aparentemente ordinarios?

Para Lisle y para mí, la composición suele comenzar con un recuerdo pequeño y personal. Muchas de nuestras letras provienen de estas memorias íntimas. Por ejemplo, la canción “Autograph” se inspiró en un recuerdo de mi infancia, cuando esperaba fuera de un estadio de fútbol en los años noventa con mi madre para pedir autógrafos a los jugadores. Tomamos estos pequeños momentos y construimos alrededor de ellos, agregando capas de significado. La nostalgia juega un papel importante en nuestra composición, ya que tendemos a romantizar ciertos recuerdos y encontrarles profundidad. Es un proceso instintivo: convertir una experiencia fugaz en algo que resuene a un nivel emocional más amplio.

“A menudo nos comentan sobre el contraste entre nuestras letras melancólicas y la luminosidad de nuestras melodías, pero para nosotros esta yuxtaposición no es intencional; es simplemente la forma en que escribimos. Lo que puede sonar optimista para algunos aún transmite emoción de una manera que nos resulta natural”

Andreas Jonsson

Hay una tristeza personal que recorre este disco, pero las melodías siguen siendo en su mayoría alegres. ¿Veis vuestra música como un refugio emocional, o este contraste es simplemente una parte natural de su composición?

Dado que estas canciones fueron escritas entre 2018 y 2022, muchas de ellas preceden a ciertas dificultades personales. No fueron necesariamente creadas como una forma de escapar de esas experiencias, aunque los oyentes pueden interpretarlas de esa manera. A menudo nos comentan sobre el contraste entre nuestras letras melancólicas y la luminosidad de nuestras melodías, pero para nosotros esta yuxtaposición no es intencional; es simplemente la forma en que escribimos. Lo que puede sonar optimista para algunos aún transmite emoción de una manera que nos resulta natural. En comparación con nuestro trabajo anterior, creo que este álbum representa una evolución. Las canciones son un poco más largas, más pausadas y quizá más introspectivas. Aunque estos cambios pueden parecer sutiles, reflejan una progresión natural en nuestro enfoque musical. No analizamos demasiado estos cambios, pero estamos abiertos a ver hacia dónde nos lleva nuestra composición en el futuro. ∎

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