Siempre amigas.
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Hinds

“Cualquier decisión era por el bien de la música y del disco”

Fotos: Alfredo Arias

10.09.2024

Con “VIVA HINDS”, su cuarto álbum, el grupo madrileño amplía su registro sonoro y cuaja una colección de canciones de generosa dinámica, que ratifica su condición de célula creativa en absoluto durmiente.

H

inds han emergido como un dúo de fortaleza endurecida, una resistencia inquebrantable y un renovado sentido de dirección. Después de giras incesantes y álbumes aclamados, y tras perder a media banda, Carlotta Cosials y Ana Perrote –ambas cantan y tocan la guitarra– se encuentran en el umbral de una nueva era.

Su nuevo álbum en estudio, “VIVA HINDS” (Lucky Number-Sonido Muchacho, 2024), se publicó el pasado viernes y ha sido grabado en la Francia rural. Es un trabajo producido por Pete Robertson –beabadoobee, The Vaccines– y registrado por el ingeniero nominado al Grammy Tom Roach. La mezcla es cosa del ingeniero ganador del Grammy Caesar Edmunds, alguien que ha prestado sus servicios a The Killers, Wet Leg o Beach House.

Se pusieron a prueba para ver si querían seguir adelante y por qué, y finalmente lo hicieron. Todo en ellas es más positivo y espontáneo que nunca. Podemos percibirlo en sus canciones, en nuestra conversación sostenida en el vibrante barrio capitalino de Argüelles y, por supuesto, lo remataremos en sus próximos conciertos en España durante el mes de enero de 2025: Barcelona (16), Valencia (18) y Madrid (24).

Con las cosas claras.
Con las cosas claras.


Después de tantos años juntas, ¿cómo diríais que ha evolucionado vuestra relación profesional?

Carlotta: No ha cambiado tanto. Tenemos mucho más claro lo que se nos da bien y mal, lo que podemos pedir o delegar. Conocemos nuestros puntos fuertes y débiles. Nos cuesta muchísimo menos no estar de acuerdo. Tenemos incluso un juego que llamamos “Convénceme”. Se pone una enfrente de la otra y le tiene que explicar por qué tiene razón.

¿Y a nivel personal?

Carlotta: Cuando eres más joven valoras menos lo que tienes, pero porque no sabes lo que cuesta encontrarlo. Piensas que la vida está guapísima y llena de gente maravillosa por descubrir, pero luego hay personas que te decepcionan. Es difícil encontrar a esas personas especiales y que dure. Te encuentras una amiga como Ana Perrote seis veces en la vida yo creo, no más. Y para colmo sigue sin decepcionarme.

Entiendo que hay ahora un cambio en vuestro enfoque creativo después de la partida de las otras dos miembros del grupo.

Ana: Creativamente no ha cambiado mucho. Siempre empezábamos y acabábamos todas las canciones en casa, de la misma manera. Ni siquiera ha sido agobiante. Llevábamos tiempo sin sacar música no porque no quisiéramos, sino porque se nos aplastó la vida. Cuando decidimos sacarlo nos metimos un turbo en el culo, en plan “tenemos que grabar en cuanto podamos”. Justo acababan de irse la bajista y la batería y nos dimos cuenta de que teníamos que afrontar este disco solas. Es verdad que las dinámicas de una banda a veces son complicadas porque cuatro personas son muchas tomando decisiones y que todo el mundo esté contento. Es esencial que nadie tenga inseguridades para no comprometer ninguna decisión artística por egos, miedos y tal.

En el proceso de grabación y de producción imagino que también…

Ana: Sí, todo sin preocupaciones, simplemente fluyó. Esto sí y esto no. Como también hacíamos tanto las dos, no había ningún problema de que una hiciera menos en una canción. Cualquier decisión era por el bien de la música y del disco.


“Conocemos nuestros puntos fuertes y débiles. Nos cuesta muchísimo menos no estar de acuerdo. Tenemos incluso un juego que llamamos ‘Convénceme’. Se pone una enfrente de la otra y le tiene que explicar por qué tiene razón”

Carlotta Cosials



¿Cómo ha sido trabajar con Peter Robertson?

Carlotta: No es fácil confiar tus canciones a alguien. Con una canción se pueden hacer virguerías, y una demo se puede llevar de cualquier manera. Pete nos entendió a la primera, tanto que casi daba miedo. Al principio, lo teníamos todo muy enmarañado: muchas notas tachadas, flechas, dibujos y cosas difíciles de plasmar en el sonido. Pete lo recogió todo y le dio cohesión. Decidió que la emoción y el sentimiento iban a estar en el mundo de la guitarra. Entonces, cada canción tiene un tipo de guitarra y un tipo de sonido diferente dependiendo de dónde está esa canción ubicada en tus emociones. El mundo de la fuerza y de la inercia, de tirar para delante, estaría en la percusión y la batería. Y el mundo de la brutalidad, la honestidad y la crudeza, en las voces. Por ejemplo, a nivel de producción, nos hemos deshecho por completo de la distorsión de una manera muy natural. Ya no hay quien nos asocie con la música garage de cuando teníamos 16 años.

Y con el mezclador Caesar Edmunds…

Carlotta: Es un disco que no tiene tantas capas, y eso se nota cuando abres el proyecto en Logic. Todo se escucha claramente. No hay ninguna trampa en el álbum, lo cual nos gusta mucho. Él ha honrado esa sencillez y la ha elevado. No sé cómo lo ha hecho; para mí, es Magia Borrás.

De repente sacáis el sencillo “Boom Boom Back” y participa el mismísimo Beck. Estamos deseando saber más de ese encuentro.

Ana: No te lo vas a creer, pero fue en un bar. La moraleja es que no debes dejar de ir a los bares ni tener vergüenza. Nos acercamos directamente y le dijimos: “¡Coño, Beck! ¿Qué haces?”. Veníamos de un tour por el East Village neoyorquino donde se hablaba de la música de los noventa y principios de los dosmil, mencionando a Beck y cómo había dormido en la calle, etc. Estábamos justo en el peak de emoción por Beck. Fuimos, nos acercamos, le hablamos del grupo, ubicamos algunos amigos en común y nos llevamos muy bien. Le dijimos que nos encantaría invitarle al siguiente concierto que tendríamos allí en unos meses y le escribimos. Él justo había hecho la banda sonora para un gallery opening en Los Ángeles y nos invitó a ir, y allá que fuimos. Y así fue toda la semana. El último día, cuando ya teníamos la canción grabada, se la pusimos y le comentamos: “Hey, you should sing on it”, y nos dijo que OK.

Luego está “Stranger” con Grian Chatten, el cantante de Fontaines D.C., un tema muy centrado en la desconexión de uno mismo y sobre la identidad. ¿Qué nos podéis contar de esta otra colaboración?

Carlotta: Hemos sido amigos de su música desde muy temprano. Es muy bonito porque los capítulos con bandas amigas son muy claros: de cuándo vas a poder volver a verte en festivales o en tu ciudad. Grian es medio irlandés, medio español, la perfecta mezcla, y ha venido mucho más a Madrid. Siempre que viene, quedamos. Esta canción en concreto, que es la más oscura del álbum, encajaba perfectamente porque los Fontaines D.C. son los reyes de la oscuridad. Sabíamos que era un tema que le iba a interesar. Y fíjate, nos dijo que sí sin escuchar la canción ni nada.

Ana Perrote y Carlotta Cosials.
Ana Perrote y Carlotta Cosials.


Hablemos de Francia, ese sitio idílico donde grabasteis y cómo influyó.

Carlotta: ¡La France, la France! Donde estés, siempre se empapa en el álbum. Todo se cuela por esos putos jacks, por esos cables, y se queda grabado para siempre, para toda la eternidad en esas canciones. Ha influido en la música y, como humanos, lo hemos disfrutado mogollón. Estar tan solas, tan concentradas, haciendo lo que más nos gusta en esta vida. Y tranquilas, avanzando…

Ana: Destacaría el hecho de no tener horarios. Los estudios siempre son carísimos y superhostiles. Una banda como la nuestra, desgraciadamente, tiene que estar todo el tiempo pensando en el presupuesto. Esta vez queríamos salirnos de las reglas y si no se podía en un estudio, lo montábamos nosotras. Con el tercer disco, y considerando el equipo y el entorno que teníamos, así como el funcionamiento del segundo álbum, nuestro objetivo era entrar en la radio estadounidense. Nuestro mánager era de allí, y se respiraba un ansia de éxito que era un poco agobiante. Parecía que el éxito solo se traduciría si sonabas en la radio. Esta vez ya lo sabíamos, ya lo habíamos probado, e irónicamente estamos más en la radio. Es la primera vez que grabamos las voces en una misma sala, sin un cristal para evitar que mi voz se cuele en su micrófono y viceversa.

Carlotta: Nos lo hemos pasado todo por el forro (risas).

Ana: Sí, y que hay muy poca gente que se dé cuenta de esos detalles o que tenga el oído tan fino. Y, además, si lo tienes, probablemente sea bueno. Nos gusta que se oiga la respiración de Carlotta por detrás, que se escuche a mi perro entrando por la puerta, que se oiga al motorista que pasaba a las seis de la tarde…

Es un disco muy sincero, pero debe ser complicado distinguir entre lo que realmente deseáis expresar y lo que creéis que deberíais, por la industria.

Carlotta: Fíjate, la industria ya no nos pide nada. Llegó un momento en que nos sentimos tan fuera aunque nadie nos echara…

Ana: Si no das conciertos, si no sacas música, ¿eres una banda realmente?

Carlotta: Hay una película muy buena, se llama “Paterson” (2016), de Jim Jarmusch. El protagonista no se considera a sí mismo escritor, aunque escribe todas las semanas. Él es conductor de autobús de profesión, pero se pregunta si hacer algo de forma regular lo convierte en eso. Es decir, ¿solo porque he sacado música en el pasado ya soy músico? La verdad es que no sabíamos muy bien qué éramos. La industria no la tuvimos en cuenta para nada cuando hicimos este disco. Lo hicimos simplemente para sobrevivir como banda. Si no, se disolvía y se desvanecía como un animal moribundo.

¡Coño, Beck! ¿Qué haces?’. Veníamos de un tour por el East Village neoyorquino donde se hablaba de la música de los noventa y principios de los dosmil, mencionando a Beck y cómo había dormido en la calle, etc. Fuimos, nos acercamos, le hablamos del grupo, ubicamos algunos amigos en común y nos llevamos muy bien”

Ana Perrote



“Hi! How Are You” es muy enérgica, con riffs muy notables y centrada en las emociones pasajeras. ¿Teníais claro que sería la que abriera el disco?

Carlotta: “Hi! How Are You” es el comienzo después de cuatro años. Responde a dónde hemos estado. Está escrita también en un momento de mucha calima en Madrid, cuando el cielo se puso amarillo durante tres días y parecía que se te caía encima. A veces, estos momentos se convierten en metáforas donde te encuentras con esos demonios del pasado que te persiguen. Es muy difícil enfrentarse a una nueva experiencia y apreciarla como si fuera la primera vez. Por ejemplo, hay quien se enamora una vez a los 15 y el resto han sido novietas que no han tenido demasiada importancia. Unos piensan que el amor de verdad pasa la primera vez o no pasa, y no estoy de acuerdo. Hay veces que conoces a alguien y se te olvida la última vez que te has enamorado. Esta primera canción invita a reflexionar: da igual de dónde vengas y por lo que hayas pasado, esta es la dirección que estamos tomando ahora, señalando hacia el frente. No quieras mirar hacia atrás, se te va a olvidar incluso quién ha sido tu último amante.

El álbum está impregnado de estas referencias al amor, además de al autoconocimiento y a las dificultades de la vida diaria. ¿Se me queda algún otro tema atrás?

Carlotta: No, lo has dicho muy bien. Realmente, es un constante crecimiento en la vida para darte cuenta de que esta no se vuelve cada vez más fácil, sino cada vez más difícil. Pero hay que seguir con las creaciones artísticas. Y dado que no nos hemos hecho ricas, creo que a lo mejor tendríamos otro discurso. De repente, eres Arctic Monkeys, a quienes admiramos muchísimo, y llega tu álbum número cinco y dices: “Espera un momento, voy a sacar el Wurlitzer que tengo empolvado en el sótano y voy a hacer un álbum completamente tranquilo”. Y empiezas a hablar de mundos imaginarios y de otros planetas.

Ana: Respiras más tranquilo porque puedes respirar.

Carlotta: Es que aquí los humanos no podemos respirar todavía. Entonces, ¿qué hacemos en nuestras canciones? Pues fregar los platos e ir a sitios baratos. Siempre sabes dónde estamos: en la habitación, en casa, en el salón o me he salido a fumar fuera. Se ve la vida que llevamos y es la vida de una persona bastante normal.

Contamos además con dos canciones totalmente en castellano: “Mala vista” y “En forma”. ¿Fue una decisión premeditada?

Ana: No fue realmente una decisión. Todo este disco ha sido para sobrevivir, sin pensar en la industria. No sabíamos si iba a salir, bajo qué nombre o si iba a ser un proyecto nuevo. Como en cualquier proceso creativo, ha sido probar y probar. Es verdad que con el tercero ya jugábamos un poco más con la idea del castellano y nos gustó. Es como tener un amigo que, de pronto, estás con él de cervezas y te dice que habla otro idioma o tiene una hidden skill y piensas “¡Qué increíble!”. Fue un poco así como empezamos en su día a componer las canciones en inglés, también por inercia y porque lo que escuchábamos entonces era principalmente en inglés. Es verdad que la pandemia y el año anterior nos obligaron a estar en Madrid, componiendo el disco y pasando más tiempo aquí. Eso nos permitió acercarnos más a la industria local, escuchar a las bandas emergentes y, en general, a la música en castellano de España y Latinoamérica. Ha sido una mezcla de ambas cosas, junto con tener más seguridad porque, una vez habíamos hecho dos o tres discos en inglés, teníamos la presión de hacerlo bien. No íbamos a hacerlo regular y, además, estropearlo.

Contra la falsedad.
Contra la falsedad.


Viendo cómo os mantenéis fieles a vuestra visión artística, ¿es complicado equilibrar esa autenticidad entre lo que espera la industria y vuestro público?

Ana: ¿Es posible lidiar con la falsedad o con una careta? Para nosotras, no, somos incapaces.

Carlotta: Al contrario, ser sinceras es lo más fácil. De hecho, la honestidad nos mete en líos bastantes veces a la semana. Cuanto más vivimos, más lo sabemos. La mentira es horrorosa. ¿Qué te enseña la moraleja de “Pedro y el lobo” sobre la condena del mentiroso? Que aunque digas la verdad, nadie te va a creer. Entonces, ¿para qué quiero vivir en un mundo en el que nadie me va a creer? Prefiero decir la verdad todo el rato, y ya está, somos sinceras.

Vamos a los vídeos. ¿Los habéis dirigido todos vosotras, verdad?

Carlotta: Todos, qué gusto da. Y los ponen todos seguidos en la tele y todos nos gustan.

Ana: No me da vergüenza ninguno.

¿Habéis notado un patrón a la hora de desarrollar esos conceptos visuales?

Carlotta: Nos gusta tener siempre primero una sinopsis. Eso es lo primero que escribimos. Abrimos un Word y ponemos...

Ana y Carlotta: (al unísono)... Dos chicas, se les rompen las motos, van a repararlas y al final resulta que no eran motos, era su imaginación (risas).

Carlotta: Hay un hilo conductor y hay una evolución del personaje.

¿Y a nivel de storyboard?

Ana: Con fotos y grabados también. Y teníamos directores de fotografía. Imagínate trabajar con Hinds y todas estas ideas. Siendo directoras muy noveles en este nivel de producciones, que es más grande de lo que habíamos hecho hasta ahora, con alquiler de cámara, todo conllevaba que había que intentar hacerlo bien. Solo había un día de rodaje y ya está. No estábamos alquilando la cámara al padre de Carlotta rápidamente, que nos la dejaba una tarde con unos amigos. No, no, tenía que salir bien a la primera.


“La mentira es horrorosa. ¿Qué te enseña la moraleja de ‘Pedro y el lobo’ sobre la condena del mentiroso? Que aunque digas la verdad, nadie te va a creer. Prefiero decir la verdad todo el rato, y ya está, somos sinceras”

Calotta Cosials



¿Y qué habéis aprendido?

Ana: Muchísimo de uno a otro.

Carlotta: El tercero, que fue “En forma”, lo hicimos con la cámara más rápida del mundo, un brazo robótico que se llama Bolt, de la empresa Robolt, donde los planos están muy bien medidos. Tuvimos que aprender a programar ese bicho un día entero con cada movimiento de cámara. Ese fue el más difícil a nivel técnico, posiciones, marcajes y todo.

Habréis aprendido también a lidiar con un equipo humano…

Ana: El estilismo y el maquillaje ha sido todo nuestro. Pero sí, los coloristas, los directores de fotografía, que se llaman Ángel y Carlota, ha sido una suerte encontrarlos. Ellos han ido mano a mano con nosotras, se han lanzado a la piscina sin miedo, lo cual se agradece. Hemos sido jefas de equipo, jefas de producción, de delegación, de acción y, sí, ahora sabemos en qué tenemos que ser más duras.

Carlotta: Hay una evolución que viene también dada por el manejo propio de la cámara, de dónde estamos. ¿Estamos en un mundo semificticio que es claramente un set o poquito a poco vamos trasladándonos a la realidad donde te acaba persiguiendo la cámara y se ven claramente los focos y se ven los trípodes y se ve todo?

Ana: Carlotta los editaba y eso nos hacía darnos cuenta, por ejemplo en “Superstar”, de que aunque la idea al principio era que todo fuese con trípode, en realidad tenía que ser más cámara en mano para darle respiración. Aprendimos a darle juego a la cámara.

Vamos con algunas reflexiones ya para finalizar. ¿Qué sentís cuando pensáis en el futuro de Hinds?

Carlotta: Lo que hemos aprendido de la pandemia es que lo que la vida te da la vida te lo quita en un momento. No queremos aferrarnos a ninguna ambición ni a ningún sueño demasiado loco, pero yo veo el futuro muy prometedor.

Ana: A veces ganan los buenos.

Si pudierais hablar con vuestro yo más joven, ese que estaba comenzando con Hinds, ¿qué consejo le daríais?

Ana: No tengas miedo. De todo se sale y de todo se aprende. Lo que parece a veces una cosa mala, luego en realidad te das cuenta de que no ha sido así. No hay que tener miedo al cambio ni a la incertidumbre.∎

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