Los viernes son días de comilona musical. Se acumulan las novedades gozosas, y qué buenos manjares. Los mallorquines
La Búsqueda vuelven tras veinte años de silencio con
“Luz, arena y llanto”, un disco magnífico que amplía su sonido mediterráneo, sus detalles de cámara. En un mundo normal, serían pasión del presente, hallazgo de la belleza inmanente. Y qué decir de la elegancia jazz de la pianista
María Parra, que el miércoles publicó
“Delfines”, su nuevo single, que nos traslada a un mundo luminoso. En el plano internacional,
Alan Braufman recupera el espíritu de Ornette Coleman en
“Chasing A Melody”, una pieza vibrante e inmensa que sirve de adelanto de su nuevo trabajo,
“Infinite Love Infinite Tears”, que saldrá el 17 de mayo.