Andrea Ganuza (Pamplona, 1988) es una de las voces más decididamente políticas del panorama español de fanzines, como ha demostrado con títulos tan interesantes como “Todo se derrumba” (2017) o “Todas las flores que vi mientras me comías el coño” (2018). Su preferencia por la autobiografía nos recuerda que el género no tiene por qué ser narcisista, pero también la vieja máxima del feminismo: “lo personal es político”.
En “Atraviésame”, Ganuza cambia los cuadernillos fotocopiados en blanco y negro por un libro de formato muy estudiado, de páginas brillantes y bordes rojos que manchan las manos pero que sigue siendo una autoedición, gracias a una ayuda económica del programa navarro del Centro Huarte. En él, Ganuza se sumerge en las experiencias vividas durante una estancia en Medellín, que ya inspiró su “Somos la primera línea” (2021), título que documentó las protestas callejeras de 2021 en Colombia y la brutal represión policial. La autora aborda esas experiencias en varias piezas breves articuladas mediante una lectura de la mano, que se convierte en una geografía personal por la que transitar. La mirada de Ganuza se construye desde el extrañamiento, representado por la Luna que observa en Colombia, que es diferente a la que ve en España. Así, asume su condición de visitante, pero una que abandona cualquier resquicio de etnocentrismo para abrazar y vivir una realidad ajena con el deseo de que se convierta en propia.
Rico en símbolos y en poesía, el libro se aleja del típico cuaderno de viaje y se levanta como una especie de diario emocional y visual, que se mueve entre el texto, la imagen pura y la secuencia de viñetas según las apetencias o las necesidades de Ganuza, que se desenvuelve en los tres territorios con soltura, siempre con rotundidad: una fuerza atávica recorre las páginas de “Atraviésame”, que conecta la riquísima tradición iconográfica colombiana con las luchas activistas del presente. En las imágenes que la autora pinta con brillantes y furiosos colores hay una alegría indistinguible de la rabia, que se manifiesta en las fiestas, en el perreo, en los eslóganes y en la experiencia íntima.
Con la reconocida inspiración de la colombo-ecuatoriana Power Paola, Andrea Ganuza plantea un viaje transformador por una Colombia alejada de los tópicos eurocéntricos, viva y vibrante, donde ella se deja atravesar y afectar por todo lo que ve y le sucede. Hay una diferencia importante entre la visita turística y lo que propone la dibujante, que vive Medellín sin reservas, su naturaleza y sus calles, su arte –el tradicional y el urbano– y, por supuesto, sus feminismos, porque “Atraviésame” es un libro abierta y rabiosamente feminista, transinclusivo, antirracista e interseccional.
Desde la certeza de que el arte es una arma política, Ganuza se ha dejado la sangre y la tinta en una obra que supone su explosión definitiva como autora, un viaje geográfico, emocional y espiritual que no solo la ha cambiado a ella, sino que tiene el potencial de transformarnos si sabemos leerlo de la manera adecuada. ∎