A veces es imposible no preguntarse cuántas canciones tiene Angel Olsen guardadas en un cajón, porque a diferencia de la gran mayoría de los artistas, que espacian sus discos y giras, Olsen compatibiliza conciertos, EPs y discos casi sin pausa. También está claro que hace ya tiempo que le dan igual las modas o incluso la época en que vive: ha creado un universo propio, con un pie en el pasado y con unas letras atemporales (casi siempre sobre el amor) carentes de cualquier referencia a la actualidad.
“Forever Means” no tiene los arreglos de “All Mirrors” (2019), pero tampoco la crudeza de canciones como “Chance (Forever Love)”. En su lugar, parece que recoja el hilo de su largo “Big Time” (2022) optando por emociones más contenidas, una producción mucho más sobria y canciones cantadas casi a media voz, en tempos a veces lentísimos, casi jazzísticos, como en “Nothing’s Free”, con una percusión y una saxofón que parecen de otra década y estilo. Esa línea de melodías pausadas, voz queda y registro cálido pero intimista reaparece en “Time Bandits”, una canción de amor en la que reclama la presencia de la persona amada, pero lo hace con un sosiego. En “Forever Means” la protagonista absoluta es la voz de la norteamericana acompañada de una sencillísima guitarra.
La excepción (con Olsen casi siempre la hay) está en el último tema del EP, “Holding On”, donde no solo rompe esa atmósfera, sino que retoma esa tensión tan característica que tiene Olsen al tocar la guitarra acústica y de paso deja espacio a la eléctrica, a los instrumentos de cuerda y a una producción que por unos minutos nos trae a la Olsen menos depurada. Cierto es también que la letra lo pide (“well, we’ve both said some rotten things / and I hope you know what it means”).
Dice Olsen que cuando se puso a pensar en el significado de la palabra “siempre” y en la permutabilidad se dio cuenta de la necesidad de aceptar el cambio como parte del amor y que la permanencia tiene que ver con “jugar, mirar y buscar continuamente”, con mantener la curiosidad y con intentar “ser amable y honesto”. Y mucho de eso hay en este EP, coproducido con Jonathan Wilson: hay introspección (mucha), pero también una sensación de querer probar cosas aunque sea tímidamente (“Nothing’s Free”) o de aventurarse en nuevos territorios para luego volver a lo conocido.
“Forever Means” requiere un poco más de atención que otros trabajos de Olsen, y aunque es posible que no vaya a estar entre sus obras más populares, sí parece que esté abriendo definitivamente la puerta a esa etapa que se inició con “Big Time”. ∎