The Fauns

The Fauns llegaron para corroborar el denominado 20 year cycle, el que indica que los estilos musicales se reinventan cada dos décadas. El “Loveless” de My Bloody Valentine definió el shoegaze de forma definitiva en 1991. Los de Bristol iniciaron su ciclo con su álbum homónimo en 2009, recogiendo los cánones del género: guitarras de distorsión comprimida, voces incrustadas en el plano instrumental o la atracción por lo evocador. A pesar de que tanto este como su segundo trabajo, “Lights” (2013), eran dos obras destacables gracias a canciones como “Lovestruck”, la enternecedora “Fragile” o “4AM”, la banda nunca gozó de un reconocimiento masivo y desapareció, quedando, si cabe, como un grupo de culto.

Ajenos a lo prolífico, el trío original formado por Michael Savage, Alison Garner y Guy Rhys Davies ha regresado una década después para hacer una apología del tiempo de la juventud. Aseguran que este “How Lost” está “inspirado en el Londres de finales de los ochenta (Camden en particular) en plena era indie y new wave. Cuando una ‘mixtape’ de 120 minutos era la banda sonora de tu vida. Diecisiete años, ojos oscurecidos por el pelo, vaqueros rotos, abriéndose paso entre la multitud, auriculares puestos, perdido en el ‘delay’”.

El plano corto y las luces estroboscópicas que se muestran en los dos vídeos que hasta el momento han salido de este álbum, “Mixtape Days” y “How Lost”, reflejan el fondo del disco; el “yo” imbuido de las imágenes ensoñadoras de esos lugares que jamás perecen en el recuerdo. Para alcanzar ese clímax, irrumpen sonidos sintéticos, compartiendo relevancia con guitarras, más discretas que en el pasado, y beats electrónicos inéditos hasta ahora. Un minucioso trabajo que da un vuelco a su sonido y en el que también ha participado el compositor de bandas sonoras y guitarrista Will Slater.

La mencionada “Mixtapes Days “ y “Shake Your Hair” abren el disco de forma vertiginosa, como un encuentro acelerado entre los M83 de “Saturdays=Youth” (2008) y Chromatics, mientras Garner se zambulle en la noche para exhortar “let the dream, last forever”. Las pulsaciones bajan de forma definitiva para dar paso a “How Lost”, deudora de Slowdive, otra banda con los mismos orígenes que The Fauns que el pasado año también optó por lo digital como herramienta para ampliar su espectro sonoro.

El flanger incrementa la sensación onírica en “Afterburner”, que consigue mantener una tensión latente sin nunca explotar, o en la futurista “Modified”, con una voz masculina que causa el mismo efecto emocional que Fred again.. A pesar de una clara identidad, el trío picotea de diversos géneros. Con “Doot Doot” muestran una faceta más popera, que ya mostraron con “Lights”, en la que se puede encontrar algo de las Warpaint más movidas, y las líneas de bajo de “Dark Discotheque” trasladan a los nuevos románticos.

Con su tercer largo, la formación demanda un lugar que parecía olvidado en el tiempo, exhibiendo versatilidad y vocación de innovar, un disco nocturno que conecta con la profundidad del legado musical de Bristol. “Spacewreck” es la despedida con guitarra acústica, rozando el dream pop, estremecedora, con la resignación de lo que ya no se puede recuperar y un “ghost” que es todo lo que queda después de un viaje, de esos que siempre traen a la memoria instantes cuya huella permanece. ∎