Temáticamente, “She Reaches Out To She Reaches Out To She” (Loma Vista-Music As Usual, 2024), el nuevo álbum de Chelsea Wolfe, ha sido descrito como una indagación sobre la sobriedad. O, más bien, sobre el periplo para llegar a la sobriedad. Aunque, por supuesto, esto se presenta con grandes dosis de abstracción: la artista se sitúa a sí misma en un punto intermedio, en movimiento, en vías de abandonar determinados hábitos o entornos para alcanzar otros, como bien ilustra el título del álbum. Teniendo en cuenta las particularidades sonoras de la obra, que difieren de sus discos inmediatamente anteriores, es justo preguntarse hasta qué punto esa dimensión conceptual influenció los derroteros musicales. “En realidad todavía no estaba sobria cuando empecé a trabajar en este álbum”, explica Wolfe. “De hecho, dejar de beber fue la clave para desbloquear estas canciones; pude ver más claramente el viaje subterráneo en el que me hallaba”. Las melodías y las letras proceden de este íntimo proceso, mientras que los “aspectos sónicos tomaron forma después, cuando nos metimos en el estudio con Dave Sitek”.
Esta es la primera vez que Chelsea y sus músicos habituales trabajan con el equipo de Sitek –cabeza pensante de TV On The Radio y productor de discos de Foals, Yeah Yeah Yeahs o Solange, entre otros–, algo que realmente “modificó las dinámicas” de la creación musical, asegura la artista. Desde luego, cualquier persona mínimamente familiarizada con sus trabajos recientes, con sus aperturas al folk gótico en “Birth Of Violence” (Sargent House, 2019) o al metal junto a Converge en “Bloodmoon I” (Epitaph, 2021), aquí notará un énfasis renovado en el apartado electrónico. Las afinidades con el dark wave o la música industrial no son nuevas en su obra, pero quizá es la primera vez que son expresadas con semejante contundencia. Y, desde luego, el flirteo con el trip hop nunca había sido tan abierto.
¿Qué efecto dirías que tuvo la irrupción de David Sitek en el universo musical que llevabas años moldeando con tu banda?
Nosotros llevábamos ya un par de años trabajando, como grupo, las demos de estos temas, y nos habíamos acostumbrado a que sonaran de cierta manera. Más tarde, cuando comenzamos a colaborar con Dave, mi estado mental era muy distinto al que tenía cuando empezamos con este material, así que para mí fue emocionante ver cómo las canciones iban mutando en las manos de su producción e instrumentación. Pero no todos los de la banda se mostraron tan entusiasmados con estos cambios importantes. Eso dio lugar a ciertos conflictos. ¡Pero me imagino que hubo conflictos en la grabación de muchísimos álbumes!
Este es uno de esos discos que, debido a la intrincada factura de estudio y la gran cantidad de elementos y capas, plantea preguntas sobre la relación entre la composición y la producción. ¿Cómo dirías que se aplican en el caso de vuestra colaboración con Sitek?
Durante mucho tiempo estuve intercambiando propuestas con el grupo, hasta que finalmente Ben Chisholm y yo realizamos collages de esas ideas, convirtiéndolas en canciones propiamente. Después de que se las presentáramos a Dave, la verdad es que la mayoría permanecieron intactas en términos de arreglos, pero tanto la instrumentación como la energía cambiaron un montón. Quizá la excepción es “Eyes Like Nightshade”, que derivó de una demo anterior, “Red Vein”. Dave me planteó tantas ideas innovadoras al respecto de ese tema que sentí que debía convertirse en una canción distinta, así que diseñé una nueva melodía y escribí nuevas letras. Es la única pieza que fue compuesta específicamente en el estudio, y por eso se siente un tanto diferente en comparación a las otras.
Más allá de la complejidad en términos de producción, otro de los puntos fuertes del disco es su diversidad vocal. Tu voz adopta diferentes estilos, algunos más acrobáticos o experimentales que otros. ¿Hasta qué punto fue algo buscado?
Tengo la sensación de que mi forma de enfocar la voz en este álbum difiere de obras anteriores debido a lo muy distinta que me sentía yo enérgicamente. Durante la mayor parte del proceso de creación del disco me notaba cansada, o directamente agotada, así como también más calmada de lo habitual. Me había acostumbrado a escuchar ASMR antes de dormirme, y supongo que ese enfoque íntimo y cercano tuvo su influencia. En cuanto a referentes musicales, me inspiran cantantes como Nico, que dejan que resuene la totalidad de su voz, pero también artistas como Tricky, cuyo enfoque es más despreocupado y deja que resplandezcan todos los pequeños gruñidos de su voz. También quería disfrutar cantando estas canciones, sin tener que llevar la voz hasta sus límites, así que intenté mantenerlas dentro de un rango vocal asequible. Pero, dicho esto, ¡la verdad es que algunas de ellas son todo un reto en directo!
De hecho, debido a la particular naturaleza sónica de las canciones, es probable que su traslación al directo haya sido complicada.
Sí, este álbum ha sido un desafío. Teniendo en cuenta que es principalmente un disco electrónico, nos resultó difícil repartir las partes o tareas entre los cuatro miembros de nuestra formación, que es bastante tradicional. Pero lo cierto es que dedicamos mucho tiempo a solucionar estos problemas, y acabamos añadiendo elementos al set, como un pad SPD a la batería o una drum machine Pulsar a los teclados de Ben.
Otra de las grandezas del álbum es su capacidad para suscitar respuestas emocionales en los oyentes: en el fondo, trata sobre un proceso de evolución, de maduración, de cambios vitales, de dejar atrás ciertas cosas. Son canciones muy personales que, sin embargo, le resultarán familiares a mucha gente. ¿Cómo trabajaste el disco temáticamente?
Sabía que este álbum podría llegarle a muchas personas porque lo que narra es una transformación, así como el espacio intermedio entre lo viejo y lo nuevo. Observé que tanto yo misma como otras personas de mi vida estaban realizando cambios importantes y tomando decisiones difíciles en aras de preservar su autenticidad, y también percibí que esta era una actitud generalizada que se extendía a todo el mundo. Este disco existe en un terreno liminal, en el vacío; y yo todavía me encuentro allí, a pesar de que estoy tomando medidas para encontrar mi verdadero camino. Y sé que muchas otras personas se sienten igual. Es un sentimiento muy universal, el sentimiento del renacer.
El énfasis en la transformación personal hace que este trabajo contenga cierta sensibilidad esperanzadora, algo que también estuvo presente en tus obras anteriores. Sin embargo, parecería que, en la cultura de la etiquetación y el consumo rápido, tu música suele considerarse simplemente “oscura”. ¿Qué opinas de este tipo de categorizaciones?
Soy consciente de que a menudo mi música trata sobre temáticas francamente duras, como la muerte, los desastres naturales o la parálisis del sueño. Pero también, como mencionaste, trata sobre la esperanza, la supervivencia, el amor y la voluntad de seguir adelante a pesar de las dificultades. Además, sónicamente, desde el mismísimo inicio, he ido combinando música acústica tipo folk con música rock más pesada. Por todo ello, creo que ha sido difícil categorizar mi música. Sin embargo, puede que el hecho de militar en la categoría de “música oscura” me ayudara al principio, en el sentido de que me proporcionó un punto de partida. ∎