Folk confesional: ese término tan de moda desde que Phoebe Bridgers publicó su “Punisher” en 2020, y que tuvo reválida el año pasado con
el debut discográfico de boygenius. Sin un trabajo de campo demasiado exhaustivo, podríamos atestiguar el incremento de la autodenominación “confesional” en la música de la tercera década del XXI (y que ha llegado, incluso, hasta nuestro país).
El fenómeno no solo ha revalorizado el neofolclore estadounidense fuera del continente americano, sino que también ha vuelto a dar cuerda a los engranajes autóctonos de aquellas artistas
born in the U.S.A. que habían virado hacia los sintetizadores o la psicodelia. Este es el caso de
Soccer Mommy, que acaba de anunciar su nuevo álbum,
“Evergreen”, que será publicado el 25 de octubre. “M” es el segundo single que presenta del mismo. Poco antes de su paso por
el festival Mad Cool, había lanzado
“Lost”.
Así, Sophie Allison se aleja de algunas de sus recientes inquietudes experimentales y apuesta por lo orgánico, lo acústico o lo crudo. Hay flautas y cuerdas de ascendencia sophisti-pop, pero ante todo resalta su cercanía con el sonido de Tennessee. La suiza criada en Nashville coquetea con el country-pop y el
cultural heritage del sureste, pero siempre ha sido la más emo dentro de su entorno: “M” es
spooky folk, del que te traslada espiritualmente al 31 de octubre.
“Evergreen”, según comenta la propia autora, tratará sobre la pérdida de un ser querido. En “Lost” no solo se lamentaba de perder a alguien, sino también de aquella versión de sí misma que se ha ido para siempre. Con “M” va de lo general a lo específico: es una oda al costumbrismo que ya no volverá. Allison recuerda la rutina, lo mundano y el
small talk: lo que más echará de menos es hablar del tiempo o de aquellas cosas que por estar presentes casi todos los días se vivían automatizadas. Incluso la más
spooky se pone seria a la hora de afrontar la muerte: esa producción tan minimalista y cruda que baja los pies a tierra no es una mera elección estética. Cómo podría llamarse el género de otra forma, si no es folk confesional. ∎