El ahora de Biznaga.
El ahora de Biznaga.

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Biznaga

“Conviene ensuciarse las manos en el tiempo histórico que te toca vivir”

Fotos: Alfredo Arias

01.10.2024

Actuar en el momento concreto para cambiar el futuro. De eso trata “¡AHORA!”, el quinto álbum de Biznaga, con un sonido quizá más domesticado pero con su compromiso social innegociable. El cuarteto se hace eco del problema de la vivienda y hace de altavoz de todos aquellos a los que el sistema hegemónico ha dejado de lado. El disco sale este viernes, 4 de octubre.

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recisamente ahora se cumplen diez años de la publicación de “Centro Dramático Nacional” (Holy Cuervo, 2014), primer álbum de Biznaga. Era el estreno en largo de un grupo prácticamente desconocido que ponía el foco en los problemas que afectaban a la mayoría. Al contemplarlos ahora en uno de esos barrios de Madrid donde está la simiente de muchas de las historias que han ido contando durante este tiempo, se entiende mejor su carisma.

Los cuatro miembros de la formación madrileña completan un impecable puzle. El bajista Jorge Navarro como ideólogo; el cantante y guitarrista Álvaro García pone la actitud; el batería Jorge “Milky” Ballarín aporta la necesaria proximidad, y el recién incorporado Álvaro “Torete” Casadolo conocemos también por Error 97– desprende una bendita inocencia que incrementa la veracidad del conjunto completo.

Como muchos de los pisos que salen en sus canciones, Biznaga ha necesitado una reforma provocada por la salida del guitarrista Pablo Garnelo tras la publicación y gira del apreciado “Bremen no existe” (Montgrí, 2022) –el sucesor del también excelente “Gran Pantalla” (Slovenly, 2020)–, pero todo ha ido sobre ruedas con la nueva incorporación, que además tenía el reto por delante de darle continuidad al éxito del álbum precedente. En los once temas que componen “¡AHORA!” (Montgrí, 2024), la formación ahonda en los problemas de un sistema caduco, pero en esta ocasión abre las puertas a un posible cambio, que debe nacer de la voluntad para no perpetuar los errores. Con la publicación del álbum, llegan los conciertos de presentación: Biznaga actuará en octubre en Móstoles (4), las fiestas del Pilar en Zaragoza (11), Barcelona (12), Alhaurín de la Torre (19) y León (25); en noviembre, turno para el EnVibe fest de Fuenlabrada (8), Pamplona (16), Valencia (28), Castellón (29) y Alicante (30); en diciembre, se les podrá ver en San Sebastián (5), Bilbao (6) y Vitoria (7).

“La gran renuncia”, vídeo realizado por Grey Trash.

¿Habéis mutado en una banda un poco más pop?

Jorge “Milky”: Sí, pero con alma punk siempre.

Jorge Navarro: Esa sensibilidad siempre ha estado ahí, pero en nuestros gustos y en lo que en un principio se pretendía hacer con el grupo. Lo que pasa es que hemos ido ganando confianza, habilidad y recorrido como para poder hacer ese tipo de canciones.

Álvaro García: A pesar de ser más pop, yo creo que también tenemos incluso algunas canciones que tienen más mala baba que otras del principio. Es que, claro, el pop es tan grande…. Depende cómo lo enfoques.

Jorge “Milky”: El pop no es una renuncia. Es un sentimiento (risas).

Álvaro García: Si te refieres a algo más melódico y más elaborado, desde luego. Lo otro era más crudo.

En el primer adelanto del álbum, “El entusiasmo”, hay sonidos post-punk que ya se veían en el anterior trabajo. Pero luego habéis suavizado vuestra instrumentación.

Álvaro García: Yo creo que esas guitarras y esos arreglos son de los noventa. También se han explorado cosas, como por ejemplo en “Espejos de caos”, entre Pixies, Weezer y Oasis, pero con otra interpretación, con otro rollo.

Jorge “Milky”: El último tema, “Ocupar el ahora”, tiene también alma de The Jam o The Strokes, con ese punteo de guitarra.


“Esa sensibilidad pop siempre ha estado ahí, pero en nuestros gustos y en lo que en un principio se pretendía hacer con el grupo. Lo que pasa es que hemos ido ganando confianza, habilidad y recorrido como para poder hacer ese tipo de canciones”

Jorge Navarro



¿Qué tal lleváis entre vosotros cuatro el tema del cambio de orientación que ha tenido la banda y las discusiones?

Jorge Navarro: Los que llevamos desde el principio con esto... es normal que una convivencia de tanto tiempo no sea perfecta, que haya fricciones, ocurre en otro tipo de relaciones: de amistad, de amor…

Álvaro García: Para llevar tanto tiempo, doce años, bastante pocas broncas hemos tenido. Hemos estado 24 días juntos de gira pasando muchas horas de poco de dormir y la cosa ha ido bien. Pasa como en todas las relaciones, que de vez en cuando… Yo creo que los momentos de más tensión pueden ser o en giras largas o en el estudio. Pero ahí está también Raúl (se refiere al productor Raúl Pérez), que nos lo soluciona. A veces hay diferencias a la hora de las letras o de encajarlas con melodías, pero siempre llegamos a buen puerto.

Jorge “Milky”: Las disputas artísticas yo creo que son en el buen sentido, son como confluencias y como discusiones sanas: simplemente cómo cada uno con nuestro instrumento hacemos la puesta en común para que la canción salga. Pero no lo hemos vivido con una deriva “nueva”. Hemos vivido una especie de progresión orgánica para simplemente transitar otros estilos.

Álvaro García: Todos estábamos de acuerdo en que nos ha salido solo.

Jorge Navarro: Y, en cualquier caso, retomando lo que decía antes, la entrada por ejemplo de “Torete” ha sido un soplo de aire fresco. Él se incorporó al grupo a finales de 2022, cuando Pablo, el anterior guitarrista, dejó la banda, y yo creo que ha supuesto un catalizador y un renovador. Algo que ha hecho que abramos las ventanas y entre aire nuevo en la banda.

Jorge “Milky”: Sí, sí. Con sus veinte años ha bajado la media de edad.

Álvaro García, Jorge Navarro, Álvaro “Torete” Casado y Jorge “Milky” Ballarín.
Álvaro García, Jorge Navarro, Álvaro “Torete” Casado y Jorge “Milky” Ballarín.


¿Qué tal estos primeros tiempos con ellos, Álvaro?

Álvaro “Torete”: Yo entré cuando se presentó “Bremen no existe”. Vi salir ese disco como público y a mí me flipó. Y cuando me propusieron ir a seguir presentando el disco por España, dije que a tope.

Jorge “Milky”: Ha estado a la altura que flipas. No solo se ha integrado perfectamente en el lenguaje o en la personalidad que teníamos como banda; después de diez años que salga un miembro de la banda que había compuesto todos los discos y que venga alguien de nuevas y se integre perfectamente y además nos impulse también artísticamente es win-win. Es muy difícil que salga así. Que Álvaro haya cambiado de partner artístico a la hora de componer y desarrollar punteos o arreglos y la compenetración haya sido de putísima madre…. La que había anteriormente con Pablo también era buenísima.

Álvaro “Torete”: Admiraba mucho al grupo antes de estar dentro, lo tenía superescuchado todo. Vi el cambio a “Bremen no existe”, sabía cómo funcionaba, cómo Álvaro traía los temas, cómo se trabajaba cada canción. En cuanto al nuevo álbum, he estado supercómodo; nunca había trabajado de esa forma con otro grupo. La forma de hacer los temas era muy diferente. Es otra manera de organizarse y de crear las canciones, y he aprendido mucho.

Álvaro García: Hemos hecho match. Ha sido como “¡hostia!”, porque tienes miedo cuando vienes de estar con otro guitarra con el que has estado tanto tiempo y ya es una cosa que va rodando. De repente entra alguien nuevo después de tanto tiempo y es como “buf, ¿qué va a pasar?”. Yo lo conocí y me llamó la atención porque un chaval que va solo a un concierto con 16 años y que conoce a Biznaga… Es que no veía chavales tan jóvenes en conciertos de guitarras. Conocía a Biznaga y ahí se quedó la cosa. Y buscando sustituto, porque Pablo por temas de trabajo muchas veces no podía venir, ya caí en que él podía ser un sustituto para fechas concretas, porque ya en directo era como “joder, es que se come el escenario”. Y es verdad que, coño, tú ves una persona joven y normalmente no tiene ese desparpajo en un escenario grande. Hay tres generaciones representadas en el grupo; veinte, treinta y cuarenta años.

Jorge “Milky”: Y sus problemas son los mismos…


“Para llevar tanto tiempo, doce años, bastante pocas broncas hemos tenido. Hemos estado 24 días juntos de gira pasando muchas horas de poco de dormir y la cosa ha ido bien. Pasa como en todas las relaciones, que de vez en cuando…”

Álvaro García



En las dos primeras canciones habláis de “transformar la realidad, confiar en un cambio” y os preguntáis: “¿Te imaginas que fuera posible otra vida, que hubiera alternativa a esta deriva?”. Parece que en vuestra crítica social ahora hay esperanza…

Jorge Navarro: En general ese espíritu más positivo creo que impregna bastante el disco. Nos parecía importante y también un reto poder hacer canciones críticas que, lejos de tener una actitud estática, paralítica o esclerótica, animaran a la gente a movilizarse y a hacer cosas de diferente tipo, pero que no fuera simplemente “qué mal está todo, vaya mierda, no hay cambio ni solución posible”. Era un reto aproximarse a ese enfoque sin perder la garra y la crítica y sin que resultara también naíf o panfletario. Yo creo que ha sido un reto bonito y que lo hemos conseguido. Por lo menos nosotros estamos satisfechos con el resultado.

Habéis contado también con Kiko Amat para la nota de prensa. ¿Cómo aparece el escritor en el universo de Biznaga?

Jorge “Milky”: El punto de partida era que queríamos hacer una nota de prensa que no fuese al uso, informativa y aburrida, que dijera qué sacábamos y con quién. Queríamos hacer una nota de prensa un poquito más artística, un poquito más interesante. Y Kiko Amat era perfecto. Y, de hecho, ha molado que va dentro del disco al modo clásico, reivindicando también las ediciones antiguas de cuando venía una notita de prensa de alguien, de algún periodista o de algún crítico.

¿Por qué “¡AHORA!”, por cierto?

Jorge Navarro: Porque se habla mucho del pasado, se habla mucho del futuro, para bien y para mal, sobre todo para mal, pero nos centramos poco en el trabajo que podemos hacer en el presente, como si fueran espacios temporales separados. Están conectados, lo que hagamos en el presente repercutirá en el futuro. Entonces más vale centrarnos en todo lo que hay por hacer aquí, en este momento, que estar pensando en que otros futuros no son posibles o que no hay futuro o que vaya herencia de mierda que nos han dejado desde el pasado. No, las cosas pueden estar de una manera u otra, pero conviene ensuciarse las manos en el tiempo histórico que te toca vivir, que es el presente. Nos parecía importante y era una cosa que habíamos estado trabajando en el anterior disco, que era un poco el diálogo entre el pasado, el presente y el futuro, muy centrado en los futuros que no pudieron ser. Y en este disco nos apetecía volver al aquí y ahora y ver si nuestros futuros pueden ser, pero trabajando en este momento. Nos parecía importante recuperar esa inmediatez y ese presente más cercano que supone el ahora, el preciso instante, ya.

En presente inmediato.
En presente inmediato.


Otra de las colaboraciones, esta musical, es la de Anxela, del dúo gallego Bala.

Álvaro García: Es verdad que no es su registro, pero probó, nos mandó varias propuestas, una que era más desgarrada, en su rollo, y otra que era más melódica; y funcionaba mucho más la melódica. Hablamos con ella porque le gusta Biznaga, a nosotros nos mola Bala, hemos coincidido muchas veces, canta que te cagas, está en la misma agencia que nosotros, así que es un poco como lo de Isa (de Triángulo de Amor Bizarro, que cantó en “Domingo especialmente triste”).

Dos voces femeninas…

Álvaro García: Porque pegaba, no porque buscáramos chicas, sino porque pegaba una voz de chica. Ni siquiera buscábamos una colaboración. Sale cuando ya está el disco prácticamente grabado, en el estudio. Nosotros no pensamos antes de hacer un disco con quién vamos a colaborar, es algo que pide la canción. Ese estribillo estaba ya cantado por mí, pero molaba ese contraste de mi voz más spoken word con una voz que de repente entra así como...

Jorge “Milky”: … Es el mismo efecto de “Domingo especialmente triste” de rap, rabia y un ritmo post-punk dinámico y maquinero. De repente, ¡pum!, rompen el estribillo con supervoz melódica. Sí, era el mismo concepto.


“Admiraba mucho al grupo antes de estar dentro, lo tenía superescuchado todo. Vi el cambio a ‘Bremen no existe’, sabía cómo funcionaba, cómo Álvaro traía los temas, cómo se trabajaba cada canción. En cuanto al nuevo álbum, he estado supercómodo; nunca había trabajado de esa forma con otro grupo“

Álvaro “Torete”



“Espejos del caos” es una novedad tanto en el sonido como en la temática de esa pareja que sigue junta porque necesita pagar la hipoteca…

Jorge “Milky”: Torete y sus vientos noventeros…

Álvaro García: Primero nos llegó la idea en acústica, un rollo un poco Oasis y encima un tempo lento. Y fue como “joder, ¿por qué no?”. Y ya, con dos huevos, sin ningún tipo de complejo. En el local salieron punteos distintos, se fue haciendo más nostálgica. Al principio tenía quizá otro tono, pero después se fue haciendo.

Álvaro “Torete”: En el estudio es verdad que el punteo del principio no era ese, y cuando hice el que habíamos pensado en el local era como “uf, esto es demasiado rock clásico”.

Álvaro García: Es de mis temas favoritos. Y sí, ha quedado un tema bastante bonito pero sin ser tampoco muy naíf. Creo que te agarra, te deja un poco de mal cuerpo. Y la temática es la que atraviesa un poco todo el disco, la vivienda. Lo que pasa es que es otra manera de contarlo.

Jorge Navarro: Aproximarse desde la experiencia personal de una pareja que convive porque no le queda más remedio, se ha intentado un poco eso: tocar ciertos temas políticos desde lo personal. Yo creo que es la máxima expresión esta canción, donde se habla de la falta de perspectivas laborales, porque los dos tienen estudios que no se traducen en un trabajo, una relación sentimental deshecha que se tiene que seguir perpetuando por miedo a no poder mantenerse, por no poder acceder a una vivienda digna. Y para rematar el asunto, los pobres animales, que son, digamos, la parte más pura o más honesta y que menos culpa tiene en todo esto, totalmente ajena a las mierdas de la sociedad humana que se come toda esa carga tóxica.

Jorge “Milky”: Algo intrínseco también a nuestra generación, lo dicen nuestros abuelos en plan “dejaos de gatos y perros y tened niños ya”. Eso ni se plantea. No sé si voy a tener curro el mes que viene, entonces el gato se queda. Y después de ese gato vendrá otro gato. Y ya está.

Jorge Navarro: Por rematar, estamos muy contentos con esa canción porque es una cosa que no habíamos hecho nunca a nivel de música, a nivel de sonido y a nivel de letra. En realidad es un tema que quizá es la primera piedra de una aproximación de canciones en el futuro, es atreverse a hacer algo nuevo. Y creo que hemos caído de pie de esa voltereta, de ese salto mortal.

“Espejos del caos”, clip dirigido por Carmen Morago.

El problema de la vivienda es central en el disco, pero ¿son historias que habéis visto o son historias que creáis?

Jorge Navarro: Está inspirada en casos que hemos leído.

Álvaro García: Carlos y Ana no existen, pero conozco gente para la que nunca es el momento de dejar esa relación, porque para dejar esa relación tienes que buscarte un piso y no hay pisos, tienes que soportar la carga de pagar el piso tú solo o compartir piso. Y compartir piso, ¿con quién? Es estar un poco entre la espada y la pared.

Jorge Navarro: Y pagar una barbaridad para compartir piso con 40 años, con gente que no conoces, pagando también un dineral por una habitación. La canción no va de personas concretas, pero hay ejemplos en todos sitios.

Jorge “Milky”: También está la otra cara de la moneda, la pareja que quiere irse a vivir juntos y dicen: “Tía, es que yo pago 350; ya, y yo pago 300, ¿qué nos vamos a buscar tú y yo que esté decente?”. O parejas conviviendo con compañeros de piso que no tienen intimidad, que su relación afectiva está también en un marco de compartir piso.

Álvaro García: Yo lo he vivido: tener mi casa, poner una habitación en alquiler y que venga gente de 55 años y me diga que sí porque es que no hay otra cosa. Hasta qué punto llega la desesperación por tener un puto suelo.


“La pareja que quiere irse a vivir juntos y dicen: ‘Tía, es que yo pago 350; ya, y yo pago 300, ¿qué nos vamos a buscar tú y yo que esté decente?’. O parejas conviviendo con compañeros de piso que no tienen intimidad, que su relación afectiva está también en un marco de compartir piso”

Jorge “Milky”



Estáis también de celebración por los diez años de vuestro debut, “Centro Dramático Nacional”.

Jorge “Milky”: Por eso yo estoy totalmente liado con envíos. Lo reeditamos este verano y la semana pasada lo sacamos al mercado otra vez y se está vendiendo.

Álvaro García: Es un disco que ha estado muy caro en Discogs. Hicimos pocas copias, solo se hicieron dos tiradas de quinientas. Entonces si alguien quería comprárselo tenía que pagar muchísimo dinero.

Jorge Navarro: El décimo aniversario era una buena excusa para acabar un poco con esa especulación. Y había mucha demanda. En los conciertos la gente nos preguntaba si lo teníamos, así que con la fecha nos pusimos manos a la obra.

Jorge, has llegado a los 40, sigues siendo el responsable de las letras siempre críticas de Biznaga y una parte importante de su identidad. ¿Qué ha cambiado en todo este tiempo, ahora que lo ves con perspectiva?

Jorge Navarro: Hombre, soy la misma persona. Esto resulta una obviedad, pero soy la misma persona diez o doce años después. Es decir, sigo conservando alguno de esos atributos o defectos o llámalo como quieras, pero digamos que los he masticado. Los he digerido, los he reubicado. O a lo mejor solamente es una montaña de mierda que la he metido debajo de la alfombra. La cuestión es que no soy el mismo. O sea, creo que he ido a mejor. He mejorado en lo emocional, en lo intelectual, en lo político en general. Y me siento más a gusto con mi persona, incluso con el mundo que me rodea, con el que siempre he tenido y tengo una relación conflictiva. Pero aún así creo que no estoy tan frustrado con todo lo que me rodea como hace doce años o hace diez.

Traspaso generacional.
Traspaso generacional.


Os quería preguntar también precisamente por el papel que ha jugado Raúl Pérez, que ya ha salido en la conversación y que además está de buen año con el disco de Viva Belgrado. ¿Cómo ha participado, después de tres discos, en la evolución de la banda?

Álvaro García: Creo que donde ha metido más mano ha sido en este último.

Álvaro “Torete”: Los arreglos los poníamos él y yo a muerte. Nos tiramos mucho tiempo sumando todos los temas.

Jorge Navarro: En “Gran Pantalla” se limitó a grabar y a dar algún consejo, pero sobre todo a grabar. Ya con “Bremen no existe” hubo muy buen rollo y mucha conexión a nivel personal y a nivel artístico. Vimos que era un profesional superversátil, además era capaz de dar apuntes diferentes. En ese disco le quisimos dar un papel más protagonista y entonces hicimos una preproducción, una cosa que no habíamos hecho en la vida: los temas que van saliendo en el local se los vamos mandando y los va escuchando, y luego nos va dando feedback. Y hemos repetido en “¡AHORA!” y lo hemos llevado más allá porque han sido más días de grabación. Y luego hay otra parte importante que no queremos dejar de mencionar, que es la de Santi Garcia, que ha hecho una mezcla también bastante creativa. Se han metido cosas y los temas no han dejado de crecer hasta que se ha hecho el master, en el sentido de que hay canciones que ya damos por cerradas y ha propuesto cosas y ha sido “hostias, esto mejora la canción”. Quiero decir, ha sido un tándem creativo el de “Bremen no existe” que hemos querido repetir con “¡AHORA!” y dar posibilidades de jugar más.


“He mejorado en lo emocional, en lo intelectual, en lo político en general. Y me siento más a gusto con mi persona, incluso con el mundo que me rodea, con el que siempre he tenido y tengo una relación conflictiva. Pero aún así creo que no estoy tan frustrado con todo lo que me rodea como hace doce años o hace diez”

Jorge Navarro



Me llamó la atención en vuestro concierto del mes de enero en La Riviera vuestra forma abrupta de dejar el escenario.

Jorge “Milky”: Sin bises ni hostias. Ya está.

Jorge Navarro: Lo de sin bises es que lo llevamos un poco por bandera. Alguna vez hemos hecho uno porque iban a pegarnos al camerino. Pero rara es la vez que ha pasado eso.

Jorge “Milky”: Forma parte de una liturgia caduca. A mí no me mola esa performance establecida: tener preparados los bises, salir y estar esperando a que haya ruido fuera y volver a salir.

Álvaro García: No decimos que no a los bises, pero tiene que ser un bis real, no la pantomima de “espérate, nos guardamos tres para el bis; oooootra”.

Jorge “Milky”: Lo que sí que hemos hecho, lo hicimos en la sala But, fue un parón, pero no para pedir bis, sino para salir del escenario, que para mí fue superbonito porque cogimos perspectiva del concierto. Fue una cuestión artística, estábamos taquicárdicos y de repente aún quedan dos, salir, tocarlas y ya. Ahí se terminó el concierto. Eso es lo más parecido a un bis. Lo otro sí que ha sido entrar el promotor o alguien del público y decir “salid y tocad más”. Y coger el setlist: “¿Que queréis que repitamos?”. O mirarnos y decir: “Chavales, ¿os acordáis de este tema?”. Y tirar. O espontaneidad o nada. El bis es pollaviejil y es del rock.

Jorge Navarro: Igual queda un poco esa reminiscencia de esa época de ultrapureza, de ser punk, porque hacer bises es lo menos punk que hay. Entonces igual queda esa mala conciencia de decir es que eres poco punk si haces un bis en concierto; cortito, superintenso y adiós muy buenas”.

Álvaro “Torete”: Esa inseguridad punk, tío. ∎

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