Si la pasada semana recordábamos el legado perenne de David Lynch en el audiovisual a colación del estupendo clip de Cero Ismael, esta semana se registra una nueva entrada que directamente puede recibirse como un homenaje, de pleno derecho, para el desaparecido genio de Missoula. Además lo hace con la intervención estelar de Kristen Stewart, una actriz que aglutina ese porte engañosamente delicado y bello que puede devolverse en un semblante oscuro y llameante y sumamente enigmático, tal y como entusiasmaba al director de “Corazón salvaje” (1990).
Dirigido por Tony Wilson, la pieza para el tema “Who Laugh Last” de Lord Huron sintoniza meridianamente con “Carretera perdida” (1997). Una deuda que queda explicitada desde el primer plano que sigue en trávelin las líneas amarillas divisoras de una carretera, pero también con el material que sigue, especialmente con la iluminación de claroscuros, los planos de coche, los ambientes de carretera amenazantes y esas estancias ensoñadoras tan lynchianas.
Un trayecto por la iconografía de la carretera americana donde no faltan el jukebox, el árido desierto, los moteles, el neón y las cabinas de teléfono que esconden reveladores secretos. Todo ello acompañado por la voz en off de Stewart, que añade dramatismo, y todo ese aire cinematográfico que se imprime con una fotografía que bascula entre áreas rojizas, azuladas y lilas. Unas tonalidades, junto a esas figuras evaporadas en el coche, que potencian el carácter onírico de esta pieza que se resuelve como una clara, y más que estimable y oportuna, reverencia a David Lynch. ∎