Era cuestión de tiempo que la hiperactiva Adrianne Lenker publicara un álbum de directo. Con una carrera al margen de Big Thief que cuenta con cinco discos de estudio, la estadounidense se aventura ahora a recoger una parte de lo que trasladó a los escenarios, más concretamente al del Revolution Hall de Portland, tras la publicación del sobresaliente “Bright Future” (2024). En el mastodóntico trabajo, que se titula “Live At Revolution Hall”, tendrá 43 cortes y se publicará el día 24 de este mes, hay varios temas inéditos y uno de ellos ha sido el elegido como primer adelanto. La producción del disco corresponde a Andrew Sarlo, colaborador habitual del quinteto de Brooklyn y quien refleja con sus palabras una parte de lo que esconde “happiness”: “Ponemos la amistad en el centro, haciendo de esto un recuerdo entrañable de un amigo para otro. Cierra los ojos, ponte cómodo y escucha como si estuvieras viendo una película”.
En la canción, con un magnífico registro de la voz, Adrianne Lenker parece hablarle a ese ser querido. El único apoyo es la caricia sobre las cuerdas de una guitarra, sobre el que se construye una postal de escenas cotidianas, de imágenes que delatan la huella del tiempo, reivindicando un espacio de felicidad en todas ellas. Hay un instante de interacción entre una madre y un hijo, se menciona a un ganador solitario y se evoca la sensación que produce una pintura que se descascarilla, todo envuelto en el lirismo melancólico que define a su autora. De canciones como “Sadness As A Gift” se desprende una intencionalidad similar que forma parte de la filosofía de la compositora. Consiste en extraer de estados de ánimo que no siempre son positivos algo que pueda ayudar a transformarlos. La cadencia vocal de Adrianne tiene algo difícil de definir que sugiere que nos está cantando a cada uno de nosotros y que convierte en extraordinario lo aparentemente sencillo. ∎