Álbum

Four Tet

ThreeText, 2024

El título del nuevo álbum de Kieran Hebden no puede ser más engañoso: “Three” es, en realidad, su duodécimo disco como Four Tet. Y ni siquiera han pasado tres años desde el doblete formado por “Sixteen Oceans” (2020) y “Parallel” (2020), su (casi) recopilatorio del material producido como ⣎⡇ꉺლ༽இ•̛)ྀ◞ ༎ຶ ༽ৣৢ؞ৢ؞ؖ ꉺლ, sino cuatro. Son tres años, eso sí, los transcurridos desde “Sound Ancestors”, el disco que arregló, editó y masterizó para Madlib, con grooves carnosos que tienen aquí algunos reflejos.

En el último par de años hemos visto a este productor sofisticado, emotivo pero cerebral, amigo del detalle, convertirse en insólito superstar DJ a través de su amistad con Fred again.. y Skrillex, pero eso no significa (al menos por ahora) que vaya a cambiar su forma de hacer discos: “Three” es Four Tet al 200%, una especie de inspirado digest de todas sus líneas de acción, de un orgánico UK garage a un ambient cargado de textura, de grandes cortes de baile a guiños a su antigua folktrónica.

El viaje (en toda regla) arranca con “Loved”, corte sereno (pero menos) que parece creado para ser loopeado hasta llegar a la hora y ser subido a YouTube como herramienta para hacer deberes o trabajar. Su pulso trip hop (muy “Maxinquaye”, para ser precisos), sus detalles de purpurina sónica y sus toques vocales enganchan e hipnotizan. Todo en “Three” tiene el mismo aire ensoñador, incluso cuando Hebden salta del downtempo al uptempo. Pero no adelantemos acontecimientos: antes vienen “Gliding Through Everything”, corte ambient con una atmósfera que acaba cargada de abrasión amable, y “Storm Crystals”, con breakbeat ralentizado, retorcida melodía de sinte y lo que parece ser un arpa muy tratada. Este último instrumento resurge, con todavía mayor insistencia, en la ya bailable “Daydream Repeat”, banger de house de autor con sombras de aquel excelente edit del “So Sick” de Ne-Yo. Es lo más destinado a quemar suelas junto con la technoide “31 Bloom”.

La mejor sorpresa seguramente sea “Skater”, que como bien indicó Philip Sherburne en ‘Pitchfork’, suena e-xac-ta-men-te a Cocteau Twins remezclados por DJ Shadow, con toda la fascinación que algo así puede conllevar. ¿Seguro que no es Liz Fraser a quien oímos cantar? Las voces recuerdan más a Tina Charles en “So Blue”, especie de remezcla hauntológica de un clásico semioculto de la era disco. Bonita a la vez que rara, porque regularmente irrumpe un tono de sintetizador que no debería estar ahí. Curiosamente, lo que en un primer momento suena a error demasiado concienzudo, a feísmo buscado a conciencia, se convierte con el tiempo en adictiva parte de la experiencia.

Llegamos al final del trayecto, en una especie de cierre del círculo, con esa prima hermana de “Loved” llamada “Three Drums”, single de abril de 2023 (lanzado poco después del paso de Four Tet, Fred again.. y Skrillex por Coachella) que es todo un viaje en sí mismo, una ruta pastoral que acaba tomando aires de ambient épico o, por qué no decirlo, Moby. Y, claro, vuelta a empezar. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados