Autohomenaje de aniversario. Foto: Òscar Giralt
Autohomenaje de aniversario. Foto: Òscar Giralt

Entrevista

Cala Vento: “No queremos convertirnos en funcionarios del rock”

El dúo formado por Aleix Turon y Joan Delgado cumple una década de vida en la que ha publicado cinco álbumes y se ha consolidado como uno de los nombres más importantes de la actual escena indie rock desde un ideal de autogestión integral. Celebran los fastos con un álbum de versiones, “Brindis”, y doce conciertos consecutivos en salas de diez ciudades.

Diez años puede parecer mucho o poco tiempo. En el caso de Cala Vento, la impresión es que les han sucedido muchísimas cosas en un lapso muy breve. “No hemos parado, siempre hemos estado renovándonos para darnos un poco de chispa a nosotros mismos”, explica Joan Delgado (batería y voz) desde su casa por videoconferencia. El músico recuerda hitos como “el primer concierto en la sala Apolo de Barcelona en 2016, o cuando Eric Fuentes nos trajo el vinilo de nuestro primer disco (se refiere a “Cala Vento”, publicado por BCore en 2016), o el concierto que hicimos en septiembre de 2023 delante de la catedral de Barcelona, o la gira por Latinoamérica... Son cosas puntuales que dices ‘¡joder!’, pero a mí lo que realmente me abruma es pensar, de hecho, en todas las cosas que hemos hecho”.

Desde la pantalla contigua, Aleix Turon (voz y guitarra) se suma a la reflexión. “Cuando yo le propuse montar este grupo a Joan había una intención latente de poder dedicarnos a esto profesionalmente, esa sensación de que, si surge esa posibilidad, vas a dejar todo el resto y la vas a aprovechar. No todo el mundo tiene esa intención y, en nuestro caso, se materializó de manera muy clara en los últimos dos o tres años. Ahora, lo más inmediato es poder mantener eso que hemos conseguido de la manera más saludable posible, porque tampoco lo queremos mantener a cualquier precio. No queremos convertirnos en funcionarios del rock. De momento, acaban de publicar “Brindis” (Montgrí, 2025), un quinto álbum que suena a divertimento, pero encierra muchas más cosas. La celebración de este cumpleaños también incluye una gira de doce conciertos que empieza esta semana y que los va a llevar durante el mes de febrero a Barcelona (5 y 6), Valencia (7), Murcia (8), Sevilla (9), Madrid (10 y 11), Santiago de Compostela (12), Gijón (13), Vitoria-Gasteiz (14), Santander (15) y Zaragoza (16).

“Pau”, la versión de Els Pets. Vídeo realizado por Gin Torrado.

¿Por qué un disco de versiones para celebrar vuestro décimo aniversario?

Aleix: Nosotros tenemos una relación muy especial con Lluís Gavaldà, de Els Pets, que viene ya de lejos, de 2017, cuando nos montó un concierto en un festival que organizaba en Tarragona. Los dos somos muy fans de su trayectoria y nos voló bastante la cabeza que él se fijara en nuestro proyecto, a pesar de estar cantado en castellano. Para la presentación de “Casa Linda” (Montgrí, 2023) en Barcelona, se nos ocurrió hacer una versión de su canción “Pau” con la excusa de poder invitarlo y subir al escenario con él. En el backstage, él propuso: “¿Por qué no le cambiáis la letra y la lleváis a vuestro terreno?”. Lo hicimos y fue decir “ostras, esto me molaría publicarlo, porque realmente ya tiene como algo más de canción original, ¿no? Aunque sea una versión, hay bastante de nosotros aquí”. Para no publicarla sola, dijimos: “Habrá que hacer alguna otra, ¿no?”. Y ahí se fueron alineando los astros en cierto modo, porque justo era el décimo aniversario. Nos parecía una manera bonita de celebrarlo, como echando esta mirada atrás y ver qué grupos nos habían llevado hasta donde estábamos. Luego ya fue todo bastante fluido.

Vuestras canciones eran como diarios personales que os situaban en cada momento que estabais viviendo. Ahora os valéis de temas ajenos aunque, al final, también hablan de vosotros de alguna manera, ¿no?

Joan: Sí, claro. Las canciones no están elegidas a boleo, todas tienen un porqué, ya puede ser porque nos hayan influenciado como banda o porque nos hayan hecho sentir algo en algún momento de nuestras vidas. Simplemente por este motivo queríamos versionarlas. Supongo que quien nos conozca mucho las entenderá todas, y quien nos conozca menos entenderá la mitad.

Aleix: También es la gracia de eso. Hay cosas muy internas que solo pueden entender algunos, como la versión de “Mi sono innamorato di te” (original de Luigi Tenco, de 1962) con Enric (Lecocq), nuestro amigo, que es algo muy familiar, muy nuestro.

Joan: Sí. Al final, este disco para nosotros es como un autorregalo de diez años, ¿no? Y una excusa también para disfrutar del estudio, que lo construimos nosotros durante estos últimos años y aún no habíamos grabado algo íntegramente ahí.

 Joan Delgado y  Aleix Turon: apropiacionismo con entidad. Foto: Òscar Giralt
Joan Delgado y Aleix Turon: apropiacionismo con entidad. Foto: Òscar Giralt

Aleix, algunas canciones parecen un poco difíciles de adaptar, y además has optado por varios idiomas. Por ejemplo, “UNDERWATER BOI”, de Turnstile, está en catalán, hay un tema en italiano… ¿Cuáles fueron las mayores dificultades a las que te enfrentaste y por qué esas elecciones lingüísticas?

Aleix: Es una buena pregunta, porque he descartado muchas otras versiones en que la traducción no acababa de fluir. Es un terreno muy divertido, muy frustrante también, porque lo intentas, y buscas, y buscas, y a veces no cuaja. No sé si es que hay canciones traducibles y canciones no traducibles, porque tampoco tengo mucha experiencia en esto, pero es un ejercicio muy estimulante, la verdad. Y me lo he pasado bomba haciéndolo. La de Turnstile, por ejemplo, salió muy rápido. Fue como una cosa muy evidente para mí; no sé, encajaba perfectamente. A “Blueprint”, de Fugazi, tuve que darle muchas más vueltas y, además, necesitaba la validación de Ian MacKaye, porque había varias capas de política por ahí metidas, y la metáfora de lo que es el blueprint, que es un concepto que no se puede traducir. Que Ian MacKaye, a quien contactamos a través de Dischord, le diera su aprobación estuvo guay, y eso me aportó suficiente tranquilidad, porque me parecía un poco atrevido hacer ese ejercicio. El tema de las traducciones ha sido una lucha mía personal, porque Joan, en algún momento del proceso, me decía: “Pues hacemos esta en inglés y no pasa nada”. Pero yo estaba empeñado en que tenía que ser en castellano y catalán para mantener nuestra esencia. Para mí cantar en inglés no tiene ningún sentido por un tema de identidad. Y quería insistir y que en este disco no hubiera nada que no fuera en lenguas latinas. O sea, vale que hemos colado el italiano, pero es que incluso ni canto yo, que lo hace Enric.

“Las canciones no están elegidas a boleo, todas tienen un porqué, ya puede ser porque nos hayan influenciado como banda o porque nos hayan hecho sentir algo en algún momento de nuestras vidas. Simplemente por este motivo queríamos versionarlas”

Joan Delgado

Además, está la versión en castellano que hacéis de “Il mio canto libero”, de Lucio Battisti. ¿Sentís alguna conexión especial con Italia?

Aleix: No, yo estuve de Erasmus en 2013 en París, y allí hice dos buenos amigos italianos. Es un país al que Joan ha ido dos veces, pero yo he estado muchas, me encanta y, no sé, en otra vida, así como a otros igual les hubiera gustado nacer en Estados Unidos, a mí me hubiera gustado nacer italiano. Es una cultura que sentimos muy próxima y yo siempre he escuchado música de allí, soy muy fan de Lucio Battisti y de otros cantantes como Lucio Dalla o Fabrizio De André. Es una música que siempre me ha acompañado, y es fuente de inspiración también.

Que versionéis a Fugazi es obvio por vuestra vinculación con el espíritu y el sonido del grupo, pero a la hora de elegir “Insurrección”, de El Último de la Fila, me llama la atención que también lo habéis hecho atraídos por cómo funcionaban como modelo empresarial.

Aleix: Yo me compré “Enemigos de lo ajeno” (1986) hace, no sé, igual siete u ocho años, ya con Cala Vento en activo. Y la verdad es que ese disco me encantó y empecé a entrar y ahora tengo varios de ellos.

Joan: No hizo falta que me comprase ninguno porque mi padre los tiene todos y, desde que tengo razón de ser, los he escuchado en casa, incluidos los de Manolo García y Quimi Portet en solitario. En mi familia estos dos personajes han estado bastante presentes todo el rato, y cuando empezamos a descubrir el grupo más allá de la música probablemente fue a través de nuestro mánager, Nore, que nos contó cómo funcionaban. Al final, lo que nos llamaba más la atención es cómo llevar esa autogestión a las grandes masas. ¡Si hasta montaban sus propias barras en los conciertos en pabellones! A veces se dice que la autogestión es posible y que está de puta madre y tal pero que nunca vas a llegar al gran público o a un estadio; parece que se tenga que quedar en el underground. El Último de la Fila es un claro ejemplo de que se puede hacer un do it yourself pero a gran escala, con vocación mainstream y para todos los públicos. Ese ha sido siempre un poco nuestro objetivo. Cala Vento es un grupo que nació en el underground pero siempre tuvo vocación de llegar al público y de podernos dedicar a la música porque veíamos posible vivir de nuestro hobby sin tener que pasar por las manos de otra peña, sin modificar nuestro estilo ni tener que hacer cosas que no queríamos hacer.

Dúo natural. Foto: Òscar Giralt
Dúo natural. Foto: Òscar Giralt

Creasteis vuestro propio sello, Montgrí, para autoeditaros y luego empezasteis a sacar a bandas que os gustaban, pero no eran precisamente grupos emergentes, sino nombres consolidados como Lagartija Nick o Biznaga. Ahora sois una discográfica de referencia para la independencia en España. ¿Cómo habéis tejido eso?

Joan: Yo creo que ha sido de forma natural, porque al final solo hemos fichado a grupos que nos molaban a todos los que formamos el sello, y eso cuesta encontrarlo. Enseguida surgió la posibilidad de hacer lo de Lagartija. Aleix y yo somos personas que nos cuesta decir que no a las cosas que molan y, claro, dijimos que adelante. Funcionó muy bien, ellos estaban muy contentos y a partir de ahí nos fuimos liando más con el sello.

Aleix: Montgrí para mí es como un lugar de contradicciones diarias, porque al final es lo que dices: hemos conseguido que en muy poco tiempo sea una referencia a nivel estatal, supongo que gracias a esa línea editorial que naturalmente nos ha salido. Pero, claro, es un proyecto que necesita muchísimas horas, muchísimo trabajo, tampoco da tanto y es muy difícil compaginarlo con una vida de un grupo en activo. Por suerte, ahora podemos tener a gente que nos está ayudando y nosotros estamos más libres también disfrutando más de las dos cosas. Pero bueno, es un día a día de, joder, yo quería montarme mi propio sello para estar al margen de la industria y ahora soy la industria más que nadie.

“Surgió esta idea en contraposición a la habitual gira de salas que consiste en estar durante cinco o seis meses cada semana yendo a tocar viernes y sábado y viajando consecuentemente desde el Empordà hacia el lugar de la península que corresponda. De esta manera, concentramos la gira en dos semanas”

Aleix Turon

Sois uno de los grupos que aparecen en el libro “No sonamos mal. Crónica oral de la nueva escena indie de guitarras”, de Dani Vega, Enrique Zamorano y Víctor Terrazas, publicado por Muzikalia en diciembre de 2024. ¿Percibís que ese sonido esté realmente volviendo entre la gente joven?

Joan: Yo personalmente, no. Sobre todo en nuestra zona geográfica esto no está pasando. A lo mejor en Madrid siempre ha habido costumbre de que existan grupos de rock activos, pero yo en Cataluña no lo noto. Y lo echo en falta, ya no solo grupos de guitarras, sino un poco de rabia… no sé, no sé cómo decirlo.

Para celebrar vuestro aniversario, emprendéis una gira tocando doce noches seguidas en diez ciudades. ¿Cómo se os ocurrió esta idea?

Aleix: El primer motivo es que nos apetecía hacer algo distinto, sentir que estábamos haciendo algo por primera vez. Es algo que, de manera recurrente, creo que todos los artistas buscan porque si no entras en una espiral en que todo te parece ya lo mismo, ya no es tan emocionante. Por otro lado, también hay una saturación en nuestro calendario que no nos permite conjugar nuestra actividad interpretativa con otras cosas que también nos apetece hacer, como componer, producir a otras bandas o trabajar en el sello con mayor tranquilidad. Entonces surgió esta idea en contraposición a la habitual gira de salas que consiste en estar durante cinco o seis meses cada semana yendo a tocar viernes y sábado y viajando consecuentemente desde el Empordà hacia el lugar de la península que corresponda. De esta manera, concentramos la gira en dos semanas y dejamos libre el resto del calendario. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados