Hasta hace un tiempo, la semana laboral terminaba en viernes. Menos para los autónomos. Ahora, entre los quehaceres del trabajo y la hiperconectividad que provoca la afición a las vidas ajenas –redes sociales mediante–, estamos, en muchas ocasiones, hiperactivados y alienados. Lo que nos evita la desconexión.
Desde la perspectiva de la Programación Neurolingüística (PNL) –una herramienta de comunicación que propone integrar los elementos para el desarrollo y la interacción con la vida–, cada persona tiene un mapa diferente: una suerte de código de circulación mediante el cual nos comunicamos con nosotros mismos y con el exterior. En esta cartografía emocional conviven la capacidad de verse y de ver; desde el presente y desde la distancia que da el paso del tiempo.
Teniendo esto en cuenta, quizá, la actualidad no solo es importante por suceder y ser conocida masivamente. Es capital porque cada persona se relaciona con ella mediante lo visual, lo auditivo o lo sinestésico desde diferentes perspectivas e intensidades.
Conseguir que los sentidos entren en sintonía no es fácil. Aunque el flamenco, por ejemplo, es una buena referencia para explicar que cuando se está ante su presencia esto suele suceder. Esto lo saben bien los organizadores del festival Flamenco On Fire, que el próximo mes de agosto celebra su decimosegunda edición en Navarra. Será del 22 al 31 de agosto en tres ciudades: Pamplona, Tudela y Viana. Habrá 13 escenarios, 36 conciertos, seis conferencias, entrega de premios, programación de cine o un homenaje a los 600 años de la fundación del pueblo gitano, entre otras propuestas como, por ejemplo, el ya clásico cante desde los balcones.
Cabe destacar la voluntad de los organizadores por dar espacio a la transversalidad propiciando que maestros como Pepe Habichuela, Rafael Riqueni o Tomatito coincidan con el aspirante a serlo, Yerai Cortés. Por su parte, en el baile habrá espacio para Alba Heredia o Antonio Najarro y su compañía. En el cante, es destacada la presencia de la maestra Montse Cortés, que desplegará toda su verdad mientras que el trío de ronettes flamencas formadas por Lela Soto, Ángeles Toledano y María Terremoto seguirán demostrando que se hace camino al cantar.
Si quieres ampliar esta información, no dudes en visitar la web del festival y hacerte un cuadrante de festejos. Pero si además eres fan del maestro Sabicas y quieres colaborar para reivindicar su legado en formato patrimonial, desde el festival y su fundación, en colaboración con La Casa de Sabicas y Gazkaló, te proponen aportar una poquita de contribución económica para financiar la restauración de la tumba del maestro Agustín Castellón Campos, Sabicas (1912-1990). Puedes hacerlo haciendo clic aquí. Una acción que trae a la memoria, de nuevo, una pregunta: ¿y la Ley de Mecenazgo para cuándo?