El mundo galáctico lo-fi de la escuela Sisa.
El mundo galáctico lo-fi de la escuela Sisa.

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“Qualsevol nit pot sortir el sol”: la saga galáctica (y 2)

Con “Qualsevol nit pot sortir el sol”, que este año ha cumplido 50 desde su publicación, Sisa desbarató la norma que dictaba el camino a la canción de autor en catalán. Muchos artistas de distintas generaciones podrían encajar –cada cual a su manera– en la tradición de la canción galáctica bajo el inevitable y potente influjo del músico barcelonés, ya retirado.

En el suplemento ‘Rockcol·lecció’ de la revista ‘Enderrock’ publicado en 2002, Pere Pons y Joaquim Vilarnau preguntaban a Sisa qué era un cantautor galáctico, y este respondía “soy yo. Es una tautología. ¿Qué es el mal? El demonio. ¿Y qué es el demonio? El mal”. A continuación, el autor de “Qualsevol nit pot sortir el sol” (Zeleste-Edigsa, 1975) se refería a otros posibles músicos galácticos y citaba a Pascal Comelade, Franco Battiato, Bola de Nieve, Frank Zappa y Vainica Doble, afirmando que “ser galáctico es un punto de vista sobre las cosas y yo soy el inventor y el fundador de la teoría, la filosofía y la estética galáctica, que no tiene nada que ver con ‘La guerra de las galaxias’”.

Como se podrá deducir, no es fácil definir en qué consiste este género conocido como la canción galáctica, cuyos fundamentos, según algunos estudiosos, se hunden en el tiempo y en otras disciplinas artísticas para llevarnos al pintor Salvador Dalí y a uno de los personajes que más le influyó intelectualmente, el pensador Francesc Pujols, autor entre muchas otras obras de “Concepte general de la Ciència Catalana” (1918). Pero aquí de lo que se trata es de fijarse en una quincena de solistas y grupos que de una u otra manera han seguido los pasos de Sisa y que a la vez han mantenido muchas afinidades entre ellos.

Probablemente faltará alguno e incluso puede que también sobre algún otro, porque los límites del concepto “galáctico” siempre han sido confusos. Así, para evitar malentendidos, los invitados a esta fiesta auspiciada por el cincuentenario del segundo álbum del cantautor barcelonés, en la que no cuentan ni el tiempo ni el espacio, aparecen por riguroso orden alfabético.

Adrià Puntí, Albert Pla y Eduard Canimas.
Adrià Puntí, Albert Pla y Eduard Canimas.

Adrià Puntí

Josep Puntí, conocido artísticamente como Adrià Puntí (Salt, 1963), empezó en esto de la música a principios de los años ochenta y entre otros proyectos formó un dúo con Eduard Canimas –que también aparece en esta lista– en el que recordaban a Sisa. Pero no alcanzó la fama hasta que fundó el grupo Umpah-Pah, que entre 1989 y 1995 se labró un merecido prestigio en un sector tan puesto en duda como el del rock catalán de aquellos tiempos. Su estilo se decantaría por el rock galáctico de tipo más bien histriónico. Posteriormente, ya en solitario, ha dado forma a una carrera guadianesca, alternando la música con otras disciplinas artísticas, más maduro, pero sin olvidar sus orígenes.

Albert Pla

El polifacético Albert Pla (Sabadell, 1966) se dio a conocer al ganar un festival de jóvenes cantautores que se celebró en Jaén en 1988 y en el que mismo Sisa formó parte del jurado. Su primer disco, “Ho sento molt” (PDI, 1989), representó todo un revulsivo en un momento que la canción de autor estaba de capa caída. Con sus puestas en escena desastradas y sus letras tan alucinantes como alucinadas podríamos situarlo en el ala más provocativa del sector galáctico, aunque de vez en cuando ha mostrado una cara más amable, como hizo con el disco “¿Anem al llit?” (BMG-Ariola, 2002), en el que incluía una versión de “Qualsevol nit pot sortir el sol” interpretada como si fuera una nana. También ha trabajado con Pascal Comelade, Quimi Portet o Joan Miquel Oliver, otros tres galácticos de pro.

Eduard Canimas

Eduard Canimas (Sant Feliu de Pallerols, 1965) no se ha prodigado mucho. Después de compartir un primer proyecto con Adrià Puntí emulando a Sisa y Pau Riba, entre otros, en los noventa montó el prometedor grupo Zitzània, que no duró mucho, y más adelante inició una carrera en solitario que ha dado de sí cuatro discos hasta 2016, siguiendo una línea de aproximación hacia la canción galáctica. Su primer trabajo, “Canimas i rebentes” (ARTP, 2003), contó con la colaboración de Riba.

El Fill del Mestre, El Petit de Cal Eril y Enric Casasses.
El Fill del Mestre, El Petit de Cal Eril y Enric Casasses.

El Fill del Mestre + Lo Pardal Roquer

Si hay alguien que pueda definirse como “galáctico” es Jordi Gasión, que en 2004 adoptó el nombre artístico de El Fill del Mestre, que es el título de una de las canciones de “Qualsevol nit pot sortir el sol”. No obstante, él siempre ha reivindicado el folk estadounidense más que la tradición cultivada por el cantautor barcelonés, a pesar de que incluso pusiera el nombre de “Ha calat foc a la casa” (Autoeditado, 2010) –verso final de la mencionada composición– a su último disco. Además, se da la circunstancia de que ha trabajado con su paisano –ambos son de Alpicat, localidad cercana a Lleida– David Esterri, más conocido como Lo Pardal Roquer, que en 2011 publicó un curioso vinilo interpretado por Cobla Sant Jordi, Conjunt Badabadoc y Escolania dels Blauets de Lluc sobre la “L’escala de la vida”, de Francesc Pujols, que es uno de los autores preferidos por los acólitos galácticos.

El Petit de Cal Eril

Joan Pons (Guisona, 1981), conocido artísticamente como El Petit de Cal Eril, se dio a conocer desde la Segarra en 2007, y desde entonces ha editado nueve discos a su nombre. Su estilo ha basculado entre el folk-rock y la psicodelia, y originalmente se le vinculó a la escuela galáctica. Con el tiempo se ha ido ligando a una especie de subdivisión del género galáctico, de tendencias más minimalistas, denominado “pop metafísico”, del que sería unos de sus principales representantes junto a Ferran Palau, nacido en el interior del Baix Llobregat y excomponente de Anímic, con quien ha tocado muy a menudo, y el grupo ya disuelto Marialluïsa, que residía a medio camino entre El Petit de Cal Eril y Palau, como si ese estilo fuera propio de una zona concreta de Cataluña.

Enric Casasses

En este caso no hablamos de un músico en sentido estricto, sino de un poeta, ensayista y traductor. Enric Casasses (Barcelona, 1951) es un laureado autor lírico que ha hecho sus pinitos discográficos implicándose en diversos trabajos de otros colegas de la cofradía galáctica, como los añorados Macromassa –que también tuvieron cierta vinculación con este género–, Pau Riba y Pascal Comelade y su Bel Canto Orquestra, ya sea declamando sus versos o tocando un instrumento tan peculiar como el triángulo. Asimismo, sus poemas han sido musicados por todo tipo de artistas, de los más tradicionales a los más vanguardistas.

Ia & Batiste, Joan Garriga y Joan Miquel Oliver.
Ia & Batiste, Joan Garriga y Joan Miquel Oliver.

Ia & Batiste

Más que galáctico, que también, el dúo Ia & Batiste fue un gran compañero de batallas de Sisa desde sus primerísimos tiempos. Jordi Batiste (Barcelona, 1948) ya compartió aventuras con él en el Grup de Folk, además de colaborar en sus primeros discos justo antes de fundar el grupo Màquina!, y en 1974 los tres protagonizaron una inaudita obra de teatro musical llamada “Vila Montserrat”. Más tarde, tanto el barcelonés Ia Clua (1951-2011) como Batiste trabajaron en diversos proyectos del autor de “Qualsevol nit pot sortir el sol”. El dúo registró en los setenta un par de álbumes sensacionales y tras separarse para lanzar sus carreras individuales con desigual fortuna reapareció en los noventa sin demasiado éxito. La pareja también colaboró con Pau Riba. Tras la muerte de Clua, Batiste sigue en activo, colgando canciones en internet.

Joan Garriga i El Mariatxi Galàctic

He aquí otro caso de adopción de un nombre que nos vincula a la esfera galáctica, aunque cueste adivinar en qué consiste esa ligación. El acordeonista y cantante Joan Garriga (La Garriga, 1972) es un viejo conocido que tras liderar formaciones como Dusminguet y La Troba Kung-Fú ahora encabeza este Mariatxi Galàctic con el que ha dado un paso más en su reivindicación de la rumba y otros géneros populares o tradicionales, pero cuesta encontrarle esa filosofía galáctica que predica el nombre de la formación. Aunque tal vez ahí resida el secreto: en la universalidad de un calificativo que puede servir para cualquier cosa.

Joan Miquel Oliver / Antònia Font

Después de tocar en diversos proyectos, el compositor, escritor, guitarrista y cantante mallorquín Joan Miquel Oliver (Sóller, 1974) ha ido alternando su carrera artística entre el grupo Antònia Font y su obra en solitario. La categoría y la enjundia de sus letras a menudo contrastan con las músicas de aire inocentemente pop de sus composiciones. Erigido en indiscutible representante balear de la canción galáctica, Oliver ha construido un universo tan particular como colectivo, ya que durante una temporada, entre 2013 y 2014, lo compartió en directo con el propio Sisa y con otro destacado miembro de la secta galáctica, Quimi Portet. También ha trabajado con Albert Pla.

Manel, Marc Parrot y Pascal Comelade.
Manel, Marc Parrot y Pascal Comelade.

Manel

Manel es el grupo barcelonés que en 2008 revolucionó de golpe el estancado mundo del rock expresado en lengua catalana con su pop teñido de matices folk. En principio ligaban con la escuela de Sisa y Pau Riba a través de ese gran eslabón que fue Antònia Font, aunque luego evolucionaron hacia otros universos musicales no tan relacionados con la canción galáctica. En 2023 anunciaron su separación, que ya veremos cuánto dura. Mientras tanto, su cantante, guitarrista y principal compositor, Guillem Gisbert, ya ha lanzado un primer disco que en cierto modo conecta con el espíritu de los primeros trabajos de la formación.

Marc Parrot

Marc Parrot (Barcelona, 1967) ha protagonizado una larga y densa carrera en la que ha interpretado los más diversos papeles, entre ellos el de cantautor galáctico. Comenzó con el olvidado grupo Regreso a las Minas. Luego inició su carrera en solitario, que se vio sobresaltada a finales de los noventa por el éxito de su alter ego El Chaval de la Peca, que en cierto modo lo acercaría a Sisa vía Orquestra Plateria o incluso Ricardo Solfa. Gracias a esa gran operación comercial se compró un estudio, se convirtió en un productor de referencia y empezó a cantar en catalán. En el disco antológico “50 anys de la Nova Cançó” (Música Global, 2009) incluyó su versión de “Qualsevol nit pot sortir el sol”. Por cierto, puestos a destacar alguna adaptación más de este tema, nos quedaríamos con las de S’Arrual Jazz Mort (2002) y Sabor de Gràcia con los mencionados La Troba Kung-Fú (2006).

Pascal Comelade

Pascal Comelade (Montpellier, 1955) es un catalán del norte que durante algunas temporadas ha residido en Barcelona. Prolífico músico inclasificable, que puede viajar en pocos segundos de la tradición a la contemporaneidad pasando por el rock’n’roll, fue de los primeros en entrar en la órbita galáctica gracias a sus contactos con Víctor Nubla –del dúo Macromassa, otro satélite del mismo universo– y el mencionado Enric Casasses, además de conocer al mismo Sisa-Ricardo Solfa, con quien grabó el single “Yo quiero un tebeo” (Edicions de l’Eixample, 1993). Además de versionar alguna canción de su amigo, como “L’home dibuixat”, llegó a titular uno de sus discos “EI cabaret galàctic” (Les Disques du Soleil et de l’Acier, 1995), como el tema de Sisa que abría “Galeta galàctica” (Zeleste-Edigsa, 1976). Además, llegó a producir el álbum con que Sisa volvió a usar la lengua catalana “Visca la llibertat” (Drac-Virgin, 2000). Pascal Comelade también ha trabajado, entre muchos otros músicos cercanos al mundo galáctico, con Pau Riba.

Pau Riba, Quimi Portet y Roger Mas.
Pau Riba, Quimi Portet y Roger Mas.

Pau Riba

La verdad es que habría que considerar a Pau Riba (1948-2022) como un personaje pregaláctico, ya que comenzó su carrera artística antes que Sisa, con quien coincidiría en el Grup de Folk a finales de los sesenta. Nadie puede discutir que ambos fueron los máximos exponentes de la alternativa a la nova cançó. Pero, aunque coincidieran en muchos aspectos personales, musicales e ideológicos, sus colaboraciones pueden contarse con los dedos de una mano: Compartieron el EP “Miniatures” (Concèntric, 1969), junto al Cachas y Albert Batiste, ambos miembros de Música Dispersa. Luego Sisa se apuntó, más bien discretamente, a la grabación del segundo volumen de “Dioptria” (Concèntric, 1970) de Pau Riba. Y más adelante volvieron a encontrarse en el EP promocional junto a Santi Arisa “3X4” (Hi-Fi Electrònica, 1982). Además, compartieron algún que otro escenario ya fuera actuando, disertando o posando –su portada para la revista ‘Vibraciones’ de agosto de 1976 es antológica–, pero poca cosa más. Eso sí, la pareja inspiró o trabajó con muchos otros artistas de su misma cuerda, pero siempre por separado.

Quimi Portet

Después de la disolución de El Último de la Fila, en 1996, Quimi Portet (Vic, 1957) se concentró en su carrera en solitario cantando en catalán, como “astro intercomarcal”, aunque ya se había dado a conocer en esa faceta con un primer disco, “Persones estranyes” (GASA, 1987), donde anticipaba su pop-rock de tintes surrealistas, dotado de un humor socarrón y muy cercano a la órbita galáctica. Esa atracción se vio reflejada igualmente en su otra vertiente como productor, ya que trabajó, entre muchos otros, con Adrià Puntí y Albert Pla –con este último incluso ha compartido la serie en TV3 “Natura sàvia”– y sobre todo con la gira que realizó entre 2013 y 2014 con el mismo Sisa y Joan Miquel Oliver. Además, también se ha interesado por Francesc Pujols.

Roger Mas

Desde la Cataluña central, Roger Mas (Solsona, 1975) tal vez representa la versión más alejada del centro de gravedad de la canción galáctica, ya que su carrera ha ido acercándose y distanciándose de su epicentro, si es que alguna vez ha existido tal. Digamos que su principal coincidencia con este ámbito es su interés por el tantas veces aludido Francesc Pujols, que se ha convertido en una característica muy propia de los galácticos. Por otra parte, su devoción por la poesía de Jacint Verdaguer, su vinculación con la música tradicional, su vocación por actuar con la cobla sardanista y, contrastando, su decidida apuesta por una modernidad bien entendida lo convertirían en una especie de asteroide “exogaláctico”. No sé si me explico… ∎

Ferran Riera selecciona esta exclusiva playlist con 20 temas relacionados con “Qualsevol nit pot sortir el sol”: el antes y el después.

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