Cumpleaños total: ofrenda a Los Planetas con honores. Foto:  JM Grimaldi
Cumpleaños total: ofrenda a Los Planetas con honores. Foto: JM Grimaldi

Concierto

Hiper H: una oda a Los Planetas

El festival-tributo derivado del disco “Super H. Homenaje al Super 8 de Los Planetas” llenó el pasado sábado, 1 de noviembre, el recinto exterior de Fermasa en Armilla, espacio colindante con la ciudad de Granada. La banda de J puso el broche a una jornada de diez horas de música ininterrumpida. ¿El objetivo? Tejer una red de afinidades, recuperando el espíritu primigenio de la escena indie en España. La cita reunió a Los Punsetes, Triángulo de Amor Bizarro, Alcalá Norte, Santiago Motorizado, Cala Vento, Las Dianas y Edu Requejo.

Parecía una idea temeraria. Un festival el día de Todos los Santos, con el riesgo de las habituales lluvias en estas fechas y un cartel sin figuras internacionales. Pero el experimento de Hiper H salió bien. El recinto de Fermasa, donde a principios del pasado verano se celebró el Degusta Fest –épico estreno de The Jesus And Mary Chain en territorio granadino– y donde en los noventa actuaron nombres como Iggy Pop en el Espárrago Rock, se llenó este sábado de devotos de la cofradía planetera. Porque de eso se trataba: un festival-tributo derivado del disco “Super H. Homenaje al Super 8 de Los Planetas” (2025), con la potente identidad visual de los diseños de Javier Aramburu en forma de cerámica de Fajalauza.

Aunque Fermasa se ubica en el término municipal de Armilla, el espacio se encuentra literalmente a un paso de la ciudad de Granada. A pocos metros, por cierto, de donde antaño se hallaba la antigua sala Industrial Copera, que siempre fue el ecosistema natural de los conciertos de Los Planetas en su tierra. Hace un año, resultó conmovedor ver a la banda de J conquistar la plaza de toros con la excusa de tocar íntegro “Super 8” (1994) en su trigésimo aniversario. Antes, también chocó tenerlos en el Generalife, junto a La Alhambra. ¿El siguiente tirabuzón? Todo un festival en torno a ellos, concebido y programado por su trastienda operativa, Casa Maracas.

Y se cumplió el objetivo de devolver algo del viejo espíritu festivalero: música, músicos y público como únicos protagonistas. Una comunión resumida en la estampa final, pasadas las once de la noche, cuando miembros de todos los grupos inundaron el escenario para sumarse al broche en “Cumpleaños total”. Incluso personajes en la sombra como Manu Ferrón o Miguel Martín, líder de Unidad y Armonía, andaban por allí.

J, triunfo superpop. Foto: JM Grimaldi
J, triunfo superpop. Foto: JM Grimaldi

Mientras crecen las expectativas sobre su próximo paso, Los Planetas disfrutan con la libertad de poder picotear alegremente de su discografía. Arrancaron con un par de pepinazos que en otros tiempos se guardaban para los bises: “Segundo premio” y “Qué puedo hacer”. Transitaron el cenagal de rigor en “Señora de las Alturas” o “Islamabad”, con el cantante de Alcalá Norte haciendo de Yung Beef. Brindaron una memorable “Santos que yo te pinte”. Y mostraron una vez más una de las grandes audacias de su carrera, llevando el flamenco de paseo a Düsseldorf en el “Romance de Juan Osuna”. Unos Planetas engrasados y joviales, con Eric a la batería y con la novedad de Alonso Díaz (Napoleón Solo) ocupando las funciones de Banin, ahora en las filas de Carolina Durante. Alonso aporta, además, una discreta segunda voz que en directo ayuda a subrayar pasajes de las salmodias de J.

Edu Requejo abrió la tanda de actuaciones. Foto: JM Grimaldi
Edu Requejo abrió la tanda de actuaciones. Foto: JM Grimaldi

Todo lo que ocurrió durante las nueve horas anteriores fue, en realidad, una excusa para desembocar en la ofrenda a Los Planetas. De hecho, se estableció la pauta de que cada artista interpretara en algún momento su versión incluida en “Super H”. El primero fue Edu Requejo, poco después de la una de la tarde. Un horario complicado en Granada, donde prima el protocolo del tapeo antes de los conciertos. Ahí se notó la importante cantidad de público desplazado desde otras provincias. El barcelonés era la nota impar de un cartel netamente indie. Y mientras el sol se abría paso entre las nubes, su remozado afrolatino puso a bailar a una concurrencia repleta de camisetas con guiño al “Pop” de Los Planetas. De la tradición cubana al reguetón: argumentos del reciente “Edu Requejo presenta Baghoo”. Su interpretación de “Manchas solares” conectó con todo lo que vendría.

Las Dianas, ganándose el respeto. Foto: JM Grimaldi
Las Dianas, ganándose el respeto. Foto: JM Grimaldi

Por su lado, las granadinas Las Dianas también resultaban diferenciales. Un girl group joven de pop corrosivo. O de punk luminoso. Con discurso feminista y mucha ironía (“sois el grupo que la gente usa en los festis para ir a mear”). Su preciosa recreación de “Brigitte”, con añadido de coros y violines en el escenario, fue quizá la mejor versión planetera de la jornada. 

Santiago Motorizado, retorno al origen. Foto: JM Grimaldi
Santiago Motorizado, retorno al origen. Foto: JM Grimaldi

Luego, se agradeció el cambio de horario de Santiago Motorizado, quien en principio iba a abrir el evento. Un acierto, porque la incursión solista del jefe de Él Mató A Un Policía Motorizado mereció un recinto ya casi lleno. Un recital impecable, emocionante, que se ciñó al cancionero del espléndido “El retorno” (2025). El argentino comenzó afilado y electrizante con “Camino de piedras”, con eco de Chris Isaak, y a continuación fue espaciando intensidades con sus cuatro músicos, pasando por joyas como “Pienso en vos” o “Amor en el cine”. A un tipo que confiesa cómo se zampa el “69 Love Songs” de The Magnetic Fields cuando está sensible hay que quererlo.

Triángulo de Amor Bizarro: redimensión noise. Foto: JM Grimaldi
Triángulo de Amor Bizarro: redimensión noise. Foto: JM Grimaldi

El ambiente se caldeó en el tramo vespertino con Triángulo de Amor Bizarro, el grupo que más ha sintonizado con la radicalidad noise de los primeros Planetas en las dos últimas décadas. Un ruidismo arrebatado que en vivo se vuelve absolutamente indomable. Y lúbrico, cuando tiran de calambres de la escuela de Suicide. Canciones de rompe y rasga, como “El himno de la bala” o “El fantasma de la transición”, que parecen recién compuestas. O maravillas como “Barca quemada”, que marcaban un rumbo sin retorno en Hiper H. Entremedias, diez minutos de abigarrada y virulenta relectura de “La caja del diablo”. Los gallegos ponían así el festival en una nueva dimensión sonora.

Los Punsetes, siempre únicos. Foto: JM Grimaldi
Los Punsetes, siempre únicos. Foto: JM Grimaldi

Y en algún instante del concierto de Los Punsetes se hizo de noche. Otra banda de total afinidad con los homenajeados. Antes de estallar la pandemia, la última vez que se vio a J en un escenario de Granada fue precisamente en un bolo de los madrileños en Planta Baja. A estas alturas, la formación encabezada por la hierática Ariadna Paniagua convierte sus apariciones en una romería de hits. Una ristra de piezas instaladas en la sesera de la militancia pop. Fueron cerca de una veintena, con capítulos para el recuerdo como la imagen de Ian Curtis en la versión de “Desorden”, o la atmósfera que se creó en “Maricas”.

Alcalá Norte, los frescos del barrio. Foto: JM Grimaldi
Alcalá Norte, los frescos del barrio. Foto: JM Grimaldi

Hiper H reivindicó un concepto de festival que funciona como red de afinidades. Y lo cierto es que fue un encuentro intergeneracional. Sobre las siete y media de la tarde llegó el turno de la banda joven del momento: Alcalá Norte. Y, claro, arrasaron. A pesar de una brecha que hizo fruncir el ceño de más de uno de los veteranos presentes. Con su álbum homónimo todavía fresco, estamos ante letras y melodías que te atrapan si rondas los 20 años. Y también a los que doblan esa edad: la multitud exclamó “¡Presente!” en la cita al Power Ranger verde de “420N”. Para la eternidad, la foto de Álvaro Rivas con pelo corto, enfundado en una camiseta vintage del Granada CF y con una suerte de corona de laurel. ¡A ver, tú, Marco Aurelio!

Cala Vento, bien engrasados. Foto: JM Grimaldi
Cala Vento, bien engrasados. Foto: JM Grimaldi
El trance entre el huracán de Alcalá Norte y el esperado advenimiento de Los Planetas lo cubrió con brillantez Cala Vento. Tocaba descomprimir. O abrazar otro tipo de fragor. Y lo lograron. Después de prodigarse en Granada por lugares de tamaño medio-grande, como la sala El Tren, la dupla formada por Joan Delgado y Aleix Turon se bastó para apuntalar una noche mágica. Su herencia post-hardcore con semilla pop enriqueció la propuesta de Hiper H. Y permitieron que se colara por ahí el inmenso Lucio Battisti. Una alineación infalible para Los Planetas. ∎

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