Ethel Cain ha acaparado las redes sociales en los últimos días. Al fin y al cabo, y con permiso de Bad Bunny, la tía ha lanzado el primer gran disco del año: ese “Perverts” que ha descolocado a absolutamente todo el mundo con una colección de perturbadoras (y, en ocasiones, maravillosamente largas) composiciones preñadas de oscuridad y tinieblas. No es de extrañar, entonces, que uno de los pasatiempos favoritos de las redes en los últimos días esté siendo memificar cómo se siente esto de escuchar el disco de marras.
Porque, en verdad, hay que reconocer que escuchar “Perverts” es algo así como atravesar la niebla de “Silent Hill” perseguida por monstruos. Lo que también aplica a otros videojuegos y momentos televisivos de sentir miedo sin saber de dónde viene la amenaza. También aplica a referentes ilustres como “Seinfeld”, la reciente “Nosferatu” o, de forma bastante tronchante, a Jamie Lee Curtis intuyendo la amenaza de “Halloween” agazapada en el bosque.
Que sí, que Ethel Cain quiere que el mundo arda… Pero hay usuarios de Twitter / X que no se limitan a celebrar las declaraciones de la artista, sino que han decidido llevar a la acción lo de #KillAllCEOs. Y, aunque la mayoría bailotea y festeja la existencia de una voz tan incendiaria como la de Cain, también hay quien le aconseja que frene un poco: “Ethel Cain you have to stop. Your smoke too tough. Your swag too different. Your bitch is too bad. They’ll kill you” (“Ethel Cain tienes que parar. Tu fumada es demasiado dura. Tu swag es demasiado diferente. Tu putería es demasiado mala. Van a matarte”).
Aunque la conclusión final, tal y como apunta este tuit, es que nadie va a asesinar a ningún CEO porque así lo diga la buena de Ethel… Pero otro gallo cantaría si esto fuera una sugerencia directa de Charli XCX. Palabra de brat.
Cada cierto tiempo salta la misma noticia: algún pobre desubicado ha sido estafado por un criminal que se hacía pasar por alguien famoso. De hecho, a todos nos ha ocurrido alguna vez que Michael Jackson se deje caer por los DMs de nuestro Instagram para pedirnos dinero alegando que en verdad no está muerto y necesita dólares para volver al mundo de la música. Vamos, la versión 2.0 de la triquiñuela del correo electrónico del príncipe africano que quiere hacerte un ingreso de varios millones de euros directamente en tu cuenta corriente.
Lo bestia es que todavía hay quien pica, tal y como demuestra la noticia con que las redes no pueden parar esta semana: a una jubilada le han estafado 800.000 $ alguien que se hacía pasar por Brad Pitt. Lo alucinante del caso es que el estafador incluso consiguió que la pobre mujer se divorciara de su marido y le enviara esa loquísima suma de dinero para cubrir una operación de riñón que no podía pagar porque, al parecer, Angelina Jolie le tiene las cuentas congeladas.
¿Y qué fue lo determinante para que la jubilada creyera la historia del estafador? Un buen puñado de imágenes generadas con IA que tienen obsesionados a usuarios como este, este otro que se derrite con el cartelito de “Anne I love you”, este que no puede evitar rendirse ante el sticker del corazoncito o, sobre todo, este último que realmente ha elegido la foto más tremenda de todas, ahí con la carita de Brad Pitt dormidito en el quirófano durante la operación de riñón. Pobrete.
Así que ya lo sabes: si recibes el mensaje de “Hola, soy Brad Pitt, estoy muy enfermo, me han congelado todas las cuentas del banco (maldita Angelina) y necesito 800mil dólares para pagar los gastos. ¿Tienes algo suelto?” acompañado de esta foto, no le hagas ni puto caso porque es una estafa. O haz lo que haría yo: seguirle la corriente para que te envíe más fotos que después puedas publicar en internet y que así nos echemos unas risas.
Voy a intentar no extenderme en exceso con esto porque, en serio, creo que hay demasiado en juego y, como empiece con el tema, no paro. Daré por supuesto que ya sabes que Mark Zuckerberg ha anunciado que los principales servicios bajo el paraguas de Meta (es decir: Facebook, Instagram y Threads) pasarán a prescindir de su actual sistema de verificación independiente de terceros (un sistema que, por cierto, se implementó como tirita tras el escándalo de Cambridge Analytica). Esto significa que estas redes sociales pasarán a copiar el modelo de moderación por parte de los propios usuarios que ha convertido a Twitter / X en un estercolero de opinión y en una herramienta propagandística de la ultraderecha. A esa noticia hay que sumar la supresión de los programas de diversidad, equidad e inclusión de Meta, lo que se corona con nuevas políticas permisivas que darán por bueno insultar a cualquier persona de la comunidad LGTBIQ+ llamándole “enfermo mental”. Y, oye, si te estás preguntando a qué vienen todas estas medidas tan alineadas con el nuevo presidente de Estados Unidos, la respuesta la tienes en este titular: “Zuckerberg se quita la careta con Trump: le pide que defienda a Meta frente a Bruselas”.
Pero repito: no voy a extenderme con esto porque, al fin y al cabo, el gerifalte de Meta ya está recibiendo de lo lindo en redes por copiar los deberes de Elon Musk, por ser un robot con peluca, por ser la dueña y señora de Falcon Crest o por decir gilipolleces como que las empresas necesitan más “energía masculina”.