En estos días de dulce o travesura, Pixies han sacado el quinto álbum desde su regreso discográfico de 2013 con un nombre perfecto para la fecha, aunque algo extraño para los cánones del grupo: “The Night The Zombies Came”. Alguno dirá que es el corolario perfecto de esas sentidas letras sobre automutilación que hacían en sus inicios, pero a mí me sabe a robo a los terroríficos The Fleshtones. Que los oyentes se vayan satisfechos con el nuevo treat de los bostonianos es otra historia. Ya comienzan las críticas a dividirse entre el “definitivo regreso” de la banda –a dos décadas de su reunión, recordemos– y otro material más para justificar un nuevo tour (dejemos dicho aquí que actuarán en Granada el 9 de mayo de 2025). Los primeros se irán tranquilos con su nueva golosina y los segundos tirarán huevos a la casa regentada por Black Francis, donde ha llegado otra inquilina: la inglesa Emma Richardson, ex Band Of Skulls y cuarta bajista en la historia de la banda.
Quienes se pregunten por las razones de la marcha de Pixies de Paz Lenchantin no obtendrán respuestas en la última entrevista de la banda, donde además de dar una lección de eufemismos distractores aprovechan para practicar la nueva disciplina olímpica: postularse a telonear el regreso de Oasis. Joey Santiago y David Lovering, además de dar sabios consejos sobre cómo arreglar problemas internos, le recuerdan a los hermanos Gallagher su perfil en Linkedin por si necesitan grupo invitado en California el próximo año. Hasta el momento, los únicos nombres confirmados son Richard Ashcroft en Reino Unido y Cage The Elephant en América del Norte. También existen los primeros descartados: las bandas nuevas porque “en esto hay niveles”.