
Bestia antropomórfica de la heterodoxia flamenca, Niño de Elche sigue su búsqueda innata de la irreverencia y la insumisión ante el gesto acomodado del formalismo creativo, en espectáculos como “Cante a lo gitano” (2024), shows de raíz surrealista o a solas con la guitarra. Y su unión con el terceto de jazz Summrá nos brinda una suerte de colisión entre jazz arty capaz de invocar discursos de Martin Luther King y no caer en la genuflexión panfletaria ausente de arte. Precisamente, de esto último anda sobrado Paco Contreras, verso libre que no entiende de siembra compositiva sin mensaje, ni de huidas hacia la zona de confort. Pasan los años y su postura ante el acto creativo en directo no deja de crecer libre y asilvestrada, como si un demonio interior lo empujase hasta el límite que separa lo insólito del suicidio artístico. (Foto: L’Auditori / May Zircus). Marcos Gendre

¿Rememoras esas fiestas en las que tienes la sensación de que hasta el espectador más discreto se lo está pasando en grande? Así es la presentación en directo de “Admirables” (2024), el jubiloso retorno de Tiger Menja Zebra tras siete años de mutis discográfico. El cuarteto de Granollers alza una especie de carpa imaginaria de contagiosa y apasionada rítmica. Sus sentidos homenajes a artistas que admiran –Pepe Rubianes, Miguel Noguera, Michel Cloup, Kim Gordon, Mimi Parker– se suceden sin descanso, ensamblados con expresivos audiovisuales y ganando nuevos matices en vivo. Al final, varios platos de batería entre el público para que cualquier voluntario los aporree con catártica autoridad. Electrónica de combate con dosis de EBM ravera para sotener un concierto entre el ruido y el espíritu indie insumiso. (Foto: Óscar García). Dimas Rodríguez

Para celebrar sus 20 años como banda, se han tirado a la piscina proponiendo en cada bolo la elección al azar de dos de sus LPs que tocarán ese día íntegros, con la intervención del tarot diseñado por Wences Lamas. Humo de discoteca, un personaje disfrazado como brujo de rostro oculto lanza unos sobres con los títulos, alguien del público recoge el del disco agraciado. Con media docena de álbumes de temas nuevos a sus espaldas, el reto no es baladí. De hecho, alguna de las canciones de su repertorio o no la han tocado nunca en directo o muy poco, Isa lo comenta con desparpajo, y repiten algún inicio tras un traspiés. En la gira han acabado cayendo todos los discos y, pese a no haber remplazado a su exteclista Zippo, la consiguiente pérdida de matices la suplen con la intensidad y la urgencia que los caracteriza. Una noche más. Pepe Nave
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La Anari que retoma los directos tras el inmenso “Giza zarata” (2024) lo hace fortalecida por el convencimiento de que está ante su obra mayor. Sus diez temas copan la primera parte del concierto, en el mismo orden de lo grabado. Y la banda que la acompaña es de parecido lujo. Su voz palpitante se arropa con Xabi Etcheverry (viola y acústica), Mariano Hurtado (teclados), Drake (bajo), Ander Mujika (guitarra) y Mikel Txopeitia (batería), más el añadido ocasional de Joaquín Pascual (guitarra y teclados). Varios temas de épocas dispares rematan y equilibran el conjunto. He visto a Anari al menos una docena de veces. Su sonrisa asoma mucho más que antes. La sonrisa de Anari Alberdi no engaña. Y resulta emocionante comprobar que su cénit es más aplaudido que nunca. La excelencia era esto. (Foto: Juan G. Andrés). Javier Corral “Jerry”

Entre tumbarse a la bartola de la hipérbole que le viene acompañando desde poco antes de la publicación de su fantástico debut –a mediados del pasado abril– y ponerse a hacer callo para ir atenuando las limitaciones de cualquier primerizo sin tablas, el grupo madrileño lo tuvo clarísimo: mejor vivir rodando. Y eso es lo que hizo hasta que a principios de noviembre la inoportuna peritonitis sufrida por su cantante Álvaro Rivas –un frontman atípico y de peculiar carisma, merecidos laureles los suyos– obligó a echar el freno. De por medio, una treintena de conciertos en los que Alcalá Norte, un grupo más hecho de lo que cabría esperar ante su exiguo currículo, ha confirmado las sospechas que dejaba entrever su brillante repertorio: frescura, actitud, eficacia y potente conexión generacional. (Foto: Óscar García). César Luquero

Viviendo en la era fake, la existencia de un grupo como Stella Maris se revela como un revulsivo muy necesario. La traslación de su vida ficticia en la serie “La Mesías” diseñada por Los Javis a la realidad del directo fue todo un acierto en el Primavera Sound. Inspiradas en el grupo real de pop cristiano Flos Mariae, las “hermanas” Puig Baró defendieron las canciones creadas por Hidrogenesse con determinación y con unas coreografías estrambóticas y mesmerizantes. Por en medio se colaron unos castellers, una versión makinera del “Virolai” o una revisión descacharrante de la “Experiencia religiosa” de Enrique Iglesias interpretada por Albert Pla, que realizó una aparición estelar junto a Hidrogenesse, los propios Javis o una Carmen Machi que, llevada en volandas entre el público hasta el escenario, puso un broche genial al grito de “¡Viva la música electrónica católica!”. (Foto: Òscar Giralt). Luis Lles
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No todos los años asiste uno a la formación de una estrella, y si 2023 marcó la consolidación de Ralphie Choo como líder de la nueva vanguardia pop de nuestro país gracias a un debut excepcional como “SUPERNOVA”, este 2024 lo ha visto despegar hacia aguas internacionales. Pero sobre todo ha servido para confirmar que lo del madrileño va muy en serio, tan en serio como se ha tomado cada uno de sus conciertos, vigilados siempre por el espíritu de la Bad Gyal de 2018, de los Agorazein de 2015-2016. Diseño sonoro extremo, una constante diatriba entre glitch, aguja de cirujano y experimento y pop pastoral… El patchwork con que viste su música adquiere cualidades físicas en el show, que se apoya en el laptopismo y la hibridación pero vuela gracias a guitarra y chelo del mismo modo que lo evocativo y épico de sus canciones cobra aún más sentido, redobla su impacto emocional y se hace carne y hueso. Euforia colectiva. Diego Rubio
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Los de Irún llevan dando conciertos increíbles, transformadores, trascendentales, potentísimos y reveladores desde hace casi 30 años, pero con el mundo en su vértice hacia el abismo es cuando siempre sacan su mejor versión, como si lo único que los moviera de verdad fuera ese impulso que tiene el arte por cambiar –en algo, y de forma idealista– la sociedad. Intensificando su faceta recitativa, integrando momentos de reflexión y contemplación que evocan pura belleza en su habitual apisonadora sonora, los Lisabö de 2024, firmemente parapetados ante sus dos imperiosas baterías y ante una enorme bandera de Palestina, son el trueno y la furia, y en su canción ascendente y disonante todos los átomos palpitan en constante vibración. Pero también son la lluvia que limpia y purifica. Una lluvia irrefrenable, incontenible, que arrecia con intensidad y emoción. Hombres buenos, a través de los tiempos, tratando de encontrar el sol. (Foto: Óscar García). Diego Rubio

A veces ocurre que los conciertos van más allá de encajarlos en una escala de mejor a peor. Su valor reside en el grado de innovación, en el factor sorpresa. Ocurrió con la gira “Sin cantar ni afinar” de C. Tangana y algo similar puede decirse de la descomunal fiesta con la que Rodrigo Cuevas ha estado presentando su “Manual de romería” (2023) durante todo el año. El ovetense, que ha conseguido teñir de transgresión el imaginario sonoro de su región autóctona, es protagonista único de un directo que se mueve entre el jolgorio de “CÓMO YE?!!”, la experimentación de “Arboleda bien plantada” o la tradición de “CASARES”, en una escenografía pensada para satisfacer las ambiciones del compositor. Entremedias, interludios a modo de monólogos en los que el músico asturiano exhibe su infinito carisma. Una vez que la música comienza todo alcanza una dimensión que cuesta definir. El exceso convertido en una absorbente forma de arte. (Foto: Aldara Zarraoa / Getty Images). Carlos Marlasca

“Rememorex 800. 10 comprimidos para viajar en el tiempo”, rezaba el subtítulo de lo que prometía ser otra rentable gira del grupo nacional más importante en las últimas tres décadas, al menos para esta revista y por espejo/reflejo para toda una generación indie. Las canciones incluidas en su primer álbum, “Super 8” (1994), “exclusiva e íntegramente en directo” para celebrar el trigésimo aniversario del disco. A esas diez han venido añadiendo, a su paso por los principales festivales, algunos primigenios temas extra, llegando a contar hasta una docena más de éxitos en fechas propias: hasta 23 canciones en uno de los conciertos de Madrid.
Citas como Aranda de Duero, Almería y Granada destacaron por lo curioso –¡Eric a la batería!–, pues en las restantes ocasiones no tocó, suscitando uno de los asuntos más comentados entre fans y morbosos especuladores. Más allá de conocer la compatibilidad del apreciado baterista con la celebración de la gira de 35º aniversario de Lagartija Nick, el tándem compositivo formado por J y Florent Muñoz hace y deshace a voluntad, por algo son los insustituibles. Al primero, sorprendentemente locuaz y agradecido, se le llega a entender como casi nunca, sin que sea necesario el karaoke para los desmemoriados o los (escasos) jóvenes curiosos. Todo ello sincronizado con la reconocible iconografía creada entonces y actualizada ahora por el inestimable ilustrador Javier Aramburu.
El hecho es que sí avisaron de lo que harían: ajustar “con fidelidad instrumentación, arreglos, ‘setlist’ y el resto de elementos del concierto al concepto original”. Y lo cumplieron. Con algunos añadidos noise provenientes de secuencias pregrabadas suplen el mostrarse, entre sombras y luces saturadas, en formación de cuarteto estándar, tal como se grabó el disco. Sin la bajista May Oliver y el batería Paco Rodríguez, sustituidos respectivamente por los eficaces Miguel López (reincorporado a la órbita planetaria desde Grupo de Expertos Solynieve) y Roberto Escudero. (Foto: JM Grimaldi). Miguel Tébar A.
11. Israel Fernández / 12. Viva Belgrado / 13. Tarta Relena / 14. Cala Vento / 15. Los Punsetes / 16. Carolina Durante / 17. La Paloma / 18. Aiko el grupo / 19. Biznaga / 20. Dame Area / 21. Depresión Sonora / 22. Hinds / 23. Joe Crepúsculo / 24. Kiko Veneno / 25. La Élite / 26. Sílvia Pérez Cruz / 27. VVV [Trippin’You] / 28. Mujeres / 29. Verde Prato / 30. Somos La Herencia
1986 El Último de la Fila / 1987 Desechables / 1988 Nacha Pop / 1989 Alaska & Dinarama / 1990 Siniestro Total / 1991 Peret & Las Estrellas de la Rumba / 1992 “Noise Pop 92” (El Regalo de Silvia + Usura + Penelope Trip + Bach Is Dead) / 1993 “Alternative Tour” (Los Planetas + El Regalo de Silvia + Surfin’ Bichos) / 1994 La Buena Vida + Le Mans / 1995 Negu Gorriak / 1996 Manta Ray / 1997 Manta Ray / 1998 Los Planetas / 1999 Fangoria / 2000 Los Planetas / 2001 Anari + Lisabö + Dut / 2002 The Rockdelux Experience / 2003 Aina / 2004 The Rockdelux Experience / 2005 Nacho Vegas / 2006 Surfin’ Bichos / 2007 Lisabö / 2008 Morente & Lagartija Nick / 2009 Nacho Vegas / 2010 Los Planetas / 2011 Triángulo de Amor Bizarro / 2012 Lisabö / 2013 Za! / 2014 Sílvia Pérez Cruz & Raül Fernandez Miró / 2015 Niño de Elche / 2016 Loquillo / 2017 Rosalía & Raül Refree / 2018 Maria Arnal i Marcel Bagés / 2019 Rosalía / 2020 - / 2021 - / 2022 C. Tangana / 2023 Marina Herlop ∎