X

TOP 2025

2025/ Canciones nacionales

La victoria de la diversidad

Cincuenta bombazos en formato canción para degustar la diversidad de la música hecha en nuestras fronteras: de Ralphie Choo a Rocío Márquez, de Rosalía a Queralt Lahoz, de Rachid B a Lorena Álvarez y Juanjo Bona... Pellizcos sonoros en un viaje de lujo.

El 2025 musical en España confirma que vivimos un momento de esplendor para el mestizaje fértil, donde tradición y vanguardia ya no se miran de reojo, sino que conviven con una naturalidad sorprendente. La lista la encabeza Rosalía con “Berghain”, un artefacto musical que vuelve a redefinir sus propios límites con inteligencia y valentía. Segundo en el ranking está Nacho Vegas, que en “Alivio” entrega una canción cargada de lucidez emocional. Entre ambos extremos se sitúa rusowsky con “malibU”, minimalismo pop que suena a madrugada líquida, y Guitarricadelafuente, que con “Full Time Papi” mezcla ternura y picardía en su particular cancionero fronterizo.

El flamenco contemporáneo atraviesa la selección como un hilo de oro: Soleá Morente dialoga con su padre en una pieza emocionante, María José Llergo y Rocío Márquez renuevan códigos sin perder raíz y Valeria Castro se confirma como una voz imprescindible. En el reverso, Depresión Sonora firma su mejor composición hasta la fecha y Joe Crepúsculo continúa siendo el alquimista inclasificable, capaz de convertir lo cotidiano en baile.

Las grandes estrellas del pop de hoy como Amaia, Rigoberta Bandini y Aitana entregan canciones que reflejan una generación que se mueve cómoda entre la ironía y la vulnerabilidad, mientras que Linda Mirada, La Bien Querida o Hidrogenesse mantienen intacta su capacidad para construir universos propios en canciones que son pequeñas joyas de arte contemporáneo.

La presencia de proyectos independientes como Kiev Cuando Nieva, El Petit de Cal Eril o Estrella Fugaz demuestra que la hetereogénea escena alternativa sigue siendo un vivero de riesgo y encanto. Porque la diversidad es, quizá, la gran victoria de este 2025, como demuestran la inclusión de ejemplos de pop luminoso con el de Belén Aguilera, la experimentación emocional de Rachid B, el folclore mutante de Lorena Álvarez o la electrónica híbrida de Ralphie Choo.

Una radiografía plural en la que conviven estrellas consolidadas, voces nuevas y artistas que reinventan lo ya conocido sin temor a equivocarse. Un año repleto de grandes canciones que reflejan que la música española, lejos de acomodarse, sigue en plena efervescencia. JuanP Holguera

50

Ralphie Choo

PIRRI

Cuando Ralphie Choo inició su carrera, señaló al bedroom pop como una de las principales vertientes en sus experimentos sincretistas. Es por esto que una canción como “PIRRI”, primer adelanto de lo que será su próximo LP, llama tanto la atención: está en las antípodas de la languidez lo-fi que define ese género. De hecho, lo nuevo de Ralphie se acerca más a algo como “Reunion” de M83 en su maximalismo: con apenas dos acordes, construye un himno coreable que prioriza las texturas y las posibilidades melismáticas de la “u”. Bartolomé Armentano

49

CRISTALINO

La vida en Marte

Inmensidad y desconcierto afectivo. Un viaje por los territorios enigmáticos e inabarcables de una relación, con un Fran Ocete en profunda introspección. El granadino se junta de nuevo con Jaime Beltrán para dar forma a una canción pop sofisticada y poética, con toques urban y de electrónica. Sintetizadores, ritmos suaves y una voz calmada, casi susurrante, flotando en el espacio. La historia de la exploración de un inmenso vacío, ese misterio insondable, que es una distancia tan física como emocional. Cesc Guimerà

48

pablopablo

Vida nueva

Contactos vistosos marcan la incipiente biografía profesional de pablopablo (por familia, por amistades, ya saben), pero acaso lo más determinante para su música sea su condición cosmopolita, con padres de dos nacionalidades, crianza entre capitales europeas y, al fin, carrera en dinámica constante. ¿Están los ecos de ese nomadismo en sus canciones? “Vida nueva” sí consigue transmitir una cierta melancolía sin arraigo claro, ni en referencias ni en nacionalidad, ni en acento ni en una única ancla para su pop sugerente e inasible. Marisol García

47

Rojuu

Lucky

Con sample del clasicazo under del city pop codificado en los parámetros casi freestyle de la Madonna de “Lucky” –“Must Be Lucky#儊肥国臾#” (1990) de Cindy– como impulsor principal, y surfeada por un loop de sinte de intro de serie ochentera, scratches, insistentes cajas de ritmos y saxofones sexis, es una de sus mejores canciones. Una declaración de amor a Japón, un regreso al pop y al chicle melódico tras el hyperplugg lobotomizado e industrial de su EP con evilgiane, “62 starz” (2025), y el himno sorpresa de “iNiNUiNU” (2025). Diego Rubio

46

Bad Gyal

Da Me

“El baby que tengo en el sexo es especialista / Me lo entra, lo siento, pa’ ese tamaño estoy lista”, canta Bad Gyal en el hit adelanto de su nueva era. Suena tan gracioso y hot como siempre, pero cuando parece que vamos directo hacia otro dembow guarro de la catalana, el tema pega un giro: el tempo sube y lo que sonaba a coqueteo bachatero se vuelve un merengue sigilosamente experimental y pop. Es un híbrido raro pero seductor que abona esa tesis del estribillo sobre que está lista para más, también en sus ambiciones musicales. Gabriel Orqueda

45

Queralt Lahoz

LA FE

Logrado single en el que Queralt Lahoz mezcla varios ingredientes. El más prominente es el rap, siendo sus desinhibidas rimas un hilo conductor en el que resultan esenciales los coros de sus amigas “que nunca fallan”, realzando de manera superlativa una canción que habla de retos personales y colectivos, como bien ilustra su video. Además, la producción introduce arreglos sintéticos que cumplen funciones orquestales, sin obviar un trasfondo electrónico culminado de manera magnífica con una coda entre los breakbeats y el drum’n’bass. Ramon Súrio

44

La Tania

MONIGOTE

Culebrón confesional en primera persona del plural entre La Tania (García) y El Yerai (Cortés), con C. Tangana como oficiante y nusar3000 ejerciendo de organista –sin cabra, con talento–. Un reproche fruto del despecho con la pizca de ironía que otorga cierto autodescubrimiento. Emana aromas moriscos presentes en el flamenco y, a su vez, en la copla. Por tanto, en la primera coplilla de su verdadero debut artístico se encuentran y contemporizan con un ritmo contagioso y la presteza rumbera. Vulnerabilidad versus empoderamiento. Miguel Tébar A.

43

Maria Hein

NONADAS

Juega con la delicadeza sin caer en la fragilidad. Una capacidad que parece propia de las artistas de su generación pero que ella trata con gancho y gusto. Hay una estructura pulida que a la vez permite hacer de un tema con influencias del k-pop y el j-pop un reguetón divertido y adorable. Habla de pequeñas grietas, de sensaciones difíciles de asumir, y lo hace en esa tensión entre claridad y ambigüedad que sostiene la historia que narra la canción. Rascando entre lo que se supone correcto y lo que en realidad le apetecería hacer. Lara Alcázar

42

Mushkaa feat. Guillem Gisbert

1 CUMBIA AMB EL GUILLEM (1vs1)

El dribbling emocional de “Vet aquí un fet lamentable d’una lògica infernal / Com que m’has dit que m’estimes, jo ja no t’estimo igual”, frase absolutamente maneliana, es el highlight de este partido de exhibición entre Mushkaa y Guillem Gisbert, aquí más cantautor auto-tuneado que cuentacuentos torrencial. Y aunque la letra tiene más de tira y afloja afectivo, en esta colaboración –menos insólita de lo que podría parecer: son varias las veces que Manel se acercaron al urban–, cumbia mediante, se juega para pasarlo bien. Hay cantera. Anton Casas

41

Lima Negra

Pena y dolor

Tras la fallida experiencia de mudarse a Londres para formar The Gulps bajo la dirección de Alan McGee (la idea era genial en su cabeza, pero…), los riojanos Javier Sola y Juan Carlos Ruiz se asentaron en Granada para crear Lima Negra, un dúo de “sabrosura ácida” –en cristiano: pop con toques electrocaribeños– que tiene su mejor estandarte en “Pena y dolor”, una canción que, cuando crees que no va a ser más que otra coplilla de bedroom flácido y monótono, explota en una colorista fiesta de base cumbio-reguetonera con estribillo infalible. Nacho Serrano

40

Rachid B

Holmmm

La diáspora hecha sonido. Marruecos y el barrio madrileño de Hortaleza unidos en un conjuro que bien podía conectar imaginariamente con Berlín, Londres o California. ¿Es protoelectrónica? ¿Psicodelia minimalista? ¿Lisergia transoceánica? ¿Blues del desarraigo contemporáneo? ¿Todo y nada a la vez? Es un brote de melancolía casi indefinible, el singular fruto de la alianza entre Rachid B y David Rodríguez (La Estrella de David y Beef, entre otros), en una intrigante y magnética oda a los paraísos perdidos, quién sabe si para siempre. Carlos Pérez de Ziriza

39

Gazella

Cielo gris

Es conocida la devoción del grupo valenciano por los noventa, así como su pericia en el manejo de capas. Aquí se alejan del shoegaze, pero permanecen en esa época, tirando hacia terrenos electrónicos tras la pista de bandas como Curve. El inicial corta-pega de beats a lo drill’n’bass nos conduce a unos ominosos barridos de sinte y su característica voz femenina-usada-cual-instrumento. Todo concluye en una convergencia sensorial de elementos: ráfagas de espectros vocales y percusión digital aumentada. Una ejemplar lección de vibes. Xavier Gaillard

38

Belén Aguilera

Eclipse

Rosalía no es la única estrella estatal que ha coqueteado este año con el canto lírico: también lo hace Aguilera en ese “Anela” (2025) colmado de hits, entre ellos este rutilante mano a mano con el productor D3llano, un inesperado híbrido de (super)pop y UK garage que no chirriaría en absoluto en un DJ set de Fred again.. Suena a nuevo territorio conquistado por el mainstream español y a promesa de futuro perfecto. Por otro lado, su estribillo sería igual de bueno con otras formas. Bomba para escuchar con gafas solares. Juan Manuel Freire

37

Maria Jaume

S1venir

En 2024, Maria Jaume publicaba su tercer álbum, “Nostàlgia Airlines”, que la consolidaba en el mercado catalán. En 2025, extiende su querencia por el pop de autor con cinco temas más en “Nostàlgia Airlines SOUVENIR”. En Mallorca están hasta el gorro de visitantes y cada uno lo denuncia a su manera. “S1venir” se desplaza hacia el bedroom pop, aderezado con una suave electrónica que no hace otra cosa que amplificar con humor la diatriba de las relaciones humanas en la era del turismo desaforado. “Su su souvenir / su su souvenir”. Miquel Queralt

36

Gara Durán

Robot

La ciencia ficción hablaba de robots enamorándose de personas. El plot twist: tu media naranja humana convertida en asistente virtual con buen cutis. De esa especie sentimentalmente defectuosa habla Gara Durán en este corte de synthpop coproducido con el dúo RYO e incluido en el EP “Alkimia” (2025). La madrileña, que desde 2022 pule un estilo íntimo y preciosista, entra en modo bisturí quirúrgico y lo narra con una voz tan cálida que casi te convence de que lo futurista es ver a humanos funcionando al 25% de batería emocional. Ana Dara Peña Giraldo

35

Amanda Mur

Mutante

Refleja una transformación en su proceso, que va desde la música de tradición escrita a la música de tradición grabada. Aunque pop, bebe de la música académica contemporánea, pero con una línea vocal muy en la onda de la canción lírica española. Todo salvando mucho las distancias, pues su educación primaria se diluye en favor de la pertenencia a una nueva escena. Se trata de un tema circular, en el que el piano hace una intro y una outro cargadas de polirritmia. En el centro hablamos de un desarrollo en 6/8 fundamentalmente percusivo. Marta España

Lee la crítica completa aquí

34

La Ludwig Band

Ha plogut des de llavors

Hay mucha expectación acerca de cómo será el nuevo álbum del grupo ampurdanés La Ludwig Band, cuya publicación está prevista para 2026. Esperando el momento, el sexteto liderado por Quim Carandell nos ha ofrecido algunos avances. En septiembre desvelaron “Ha plogut des de llavors”, una efectiva balada que discurre con la buena factura narrativa marca de la casa. Ejercicio sensible y bienhumorado al tiempo, alrededor de la añoranza y el desamor, pero también de la alegría de quien ha encontrado nuevo cobijo en otros brazos. Donat Putx

33

Lorena Álvarez

Increíble

Hay algo en Lorena Álvarez que te reconcilia con la vida. Unas canciones, las suyas, que se mueven ajenas a algoritmos, en una búsqueda directa al centro de la emoción. En sus composiciones no hay artificio, solo verdad. Sin miedo a hablar de temas universales que, en su voz, resuenan siempre nuevos. Folk naturalista suspendido en el tiempo y, a la vez, radicalmente contemporáneo. “Haces bien en no creerme / porque soy increíble / y tú un poco cobarde / por no atreverte a quererme”, canta en “Increíble”, dirección al epicentro del corazón. Nacho Ruiz

32

Juanjo Bona

Virgen de Magallón

Entre los hitos joteros de “Recardelino” (2025), un estreno con promesa que en directo adquiere otra dimensión gracias a la envidiable conexión entre artista y público, destaca esta composición firmada junto a Fresquito e Irenegarry. El cantante aragonés acude al acervo que más cerca le pilla –el de su pueblo– para ponerse en la piel de la santa local que, horrorizada ante los desmanes de sus parroquianos, decide poner tierra de por medio. La voz de Bona, limpia o muy producida, en la zona grave o en la más aguda, siempre conecta. César Luquero

31

Maria Rodés feat. La Bien Querida

El parque

Ha pasado del pop al folk, coplas mediante, y ahora se adentra por nuevas sonoridades con “El parque”. Destila un luminoso pop electrónico junto a La Bien Querida, como queriéndose mimetizar con el sonido de Ana Fernández-Villaverde, en un dúo total que se ensambla a la perfección. Retrata la desolación del amor no correspondido. Del olvido, de la negación. Pero también habla de cómo se usa a la gente, de las noches cainitas con sorpresa final. La historia avanza dura en la espesura del dolor pero finaliza con cierta justicia poética. Andrés Castaño

Lee la crítica completa aquí

30

Judeline

Chica de cristal

La feminidad de la gen Z parece estar hecha de muchos materiales. Y de entre todas las densidades y texturas destaca una: el cristal. Judeline, 22 años, toma como referencia este elemento sólido y transparente para evidenciar la sensibilidad de un grupo de jóvenes que comparten sus tristezas mientras luchan por ser estoicas y cumplir sus expectativas. Con reminiscencias de “Frente a frente” (Manuel Alejandro para Jeanette), pellizca y resquebraja el corazón de aquellos que sienten tanta fragilidad como autocomplacencia. María Ballesteros del Prado

29

Caballos Yonkis

Antro

En tiempos de vendehumos y autobombo por doquier, una letra como la de “Antro”, asumiendo ser un chiste y un fraude en primera persona, resuena descarnada. El efecto lo multiplica la melodía circular, letanía dibujada por la guitarra con los acentos del piano, el aire lúgubre del chelo y la sección rítmica dejando espacio a la voz. Quizá es el tema de “Sobredosis” (2025) donde más se nota el influjo de Rafael Berrio sobre el grupo donostiarra. No cuesta imaginar a Anari o Kristine Hersh en la piel de esta canción. Y eso no es ningún chiste. Pepe Nave

28

Joaquín Pascual

La felicidad

“La felicidad” es un medio tiempo minimalista y bello sobre la muerte y sobre el miedo a asomarse al abismo cotidiano de uno mismo. El segundo single del último disco de Joaquín Pascual se te agarra a los huesos con una sencillez y una hondura que te descolocan. “Si soy feliz pienso en mi muerte” es el verso central de una letra escrita en evidente estado de gracia. Y de iluminación. Joaquín se atreve con una de las grandes preguntas y sale victorioso entre guitarras rasgadas. Qué rara es la felicidad, que conspira contra nosotros. Juanma Lamet

27

Frente Abierto

Lo que en el mundo vale - bambera

La profundidad emocional del flamenco y la densidad del metal. Los apuntes que anotaron Orthodox en Sevilla iluminan el camino del colectivo Frente Abierto. Aquí, radicalizando la propuesta con la voz única y lebrijana de Inés Bacán. Una garganta pura, incontaminada, genéticamente incapaz para nada comercial o impostado, con ese poso septuagenario y gitano. Seguro que antes cantó mucho estas letras por bamberas en el circuito de peñas, pero su maridaje con el patrón de Black Sabbath y la contención metalera del doom resulta fascinante. Eduardo Tébar

26

Error 97

Todo pasa

Lo de Error 97 diríamos que es “poder juvenil”, como el título de uno de sus singles. Dignos representantes de la generación Z y admiradores de bandas como Airbag, La Paloma o Cora Yako, su desenfadado “pop” reincide en la tónica de dar rienda suelta a sus ansias, frustraciones y preocupaciones. “Todo pasa”, un himno de consuelo y autosuperación, se antoja un soplo de aire fresco para los recalentados tímpanos. Su apabullante desparpajo y madurez compositiva queda patente en símiles como el que utilizan en la estrofa. Miguel Ángel Sánchez Gárate

Lee la crítica completa aquí

25

Medalla & Bala

Amigo mercado

Quien todavía conserve memoria no podrá escuchar la frase “¡Es el mercado, amigo!” sin que su cerebro viaje a 2018, cuando Rodrigo Rato la usó en sede parlamentaria para excusar su responsabilidad en la última crisis bancaria. Medalla nos hace también echar mano del Génesis. Concretamente, del pasaje en que Dios marca a Caín advirtiendo de que, quien le haga daño, será vengado siete veces, como sucede con el obrero en esta canción. Medalla andan en su prime heavy, enchufados, peleones, poniéndonos los dientes largos de cara a más entregas. Ignacio Pato

Lee la crítica completa aquí

24

Amor Líquido & Las Petunias

No seré una estrella

“Se suponía que esto era un sueño y se ha convertido en una puta pesadilla” es el fragmento spoken word de un tema-denuncia total. Denuncia en una era donde, como preconizó Warhol, cualquiera puede tener su minuto de fama. Pero dura poco. Y el coste es enorme: horas de exposición en redes, producción estajanovista, frustración. Amor Líquido y Las Petunias, misma quinta y expresión talentosa del pop rabioso de última generación, lo bordan con melodías punk y voces corales. La unión hace la fuerza, chicas. Isabel Guerrero

23

shego

Curso avanzado de perra

Hay descaro, intención y literatura en shego. ¿Cómo si no una canción que comienza “hoy me he levantado y he elegido violencia, voy a regalarte un curso avanzado de perra, quiero enseñarte lo que espera todo el mundo de ti”, para terminar con el llanto de un bebé? Con título tomado de un poemario de Carolina Otero Belmar, se mueve entre acordes de un post-punk de contraste pop y ese texto que invita a no dejarse llevar por lo que el mundo recto espera de ti. Es una reivindicación de todo lo contrario. Javier Corral “Jerry”

22

Yawners

1 de enero

Estos 2 minutos y 48 segundos lo tienen todo para ponernos las pilas y creer en la utopía de que todo es posible: característico punteo de guitarra inicial, batería contundente y estribillo cegador como clímax. El sesgo noventero de casi todo lo que hace Yawners pero con un plus de vitamina pop. En un hipotético recopilatorio suyo, este sería un corte obligado. Tras un par de años sin editar nuevo álbum, este segundo adelanto del que sería su tercer largo nos deja un mensaje de lo más voluble. Y claramente contemporáneo. Carlos Pérez de Ziriza

Lee la crítica completa aquí

21

Pequeño Mal

Epilepsia de amor

Inevitable pensar en Pequeño Mal como una iteración de Hazte Lapón, como una suerte de aquellos The Dukes Of Stratosphear que nacieron de XTC. Aquí toman un género tan demodé como el power pop de toda la vida, como si fueran The Only Ones pasados por el sonido del indie dosmilero o unos The Cars sin tanto gusto por el brillo, y lo acercan a su territorio lírico de siempre, el de la neurosis y la broma macabra, con un amour fou que llega al delirio y a las convulsiones. Regresos así, sea con el nombre que sea, siempre son bienvenidos. Santi Fernández

Más información aquí

20

Estrella Fugaz

Vulcana

“Vulcana” es Estrella Fugaz en su modo más vulnerable: una canción que capta el instante en que una relación empieza a deshilacharse y lo convierte en un paisaje de indie noventero (no planetero), del que bebía antagónicamente tanto de post-rock como del tontipop. Lucas Bolaño canta desde una herida costumbrista, entre guitarras y arpegiadores de folk mutante y pop radiante. Una canción sobre separarse que recupera la lírica catártica tan propia de Bolaño, esa manera de hablar de la muerte con dramatismo, pero también con mucha luz. Marta España

19

Brighton 64

Hemos tenido suerte

No sé quién ha tenido más suerte. Diría que los melancólicos del mod. Los del rock melódico, un poco embarrado, que vemos el futuro con esperanza. Brighton 64 ya han perdido hasta las canas. La experiencia es un grado y eso se percibe. Incluso para quienes no estábamos ni en la planificación familiar cuando nació la banda, se percibe una sinceridad que no ambiciona sino el deseo de perpetuarse en la memoria. Porque sienta bien. Porque dicen que la vejez es sabia y sabe quedarse donde la quieren. Donde la disfrutan. Donde la necesitan. Galo Abrain

18

El Petit de Cal Eril

Ara no sé què dir-te

El Petit de Cal Eril es un artista que ha alcanzado un relativo éxito desde la periferia geográfica y musical practicando un estilo denominado “pop metafísico” –que, como el pop galáctico, nadie sabe qué quiere decir exactamente– desde ese altiplano de la Cataluña central que es la Segarra. En su noveno disco, “ERIL ERIL ERIL” (2025), ha incluido un tema breve de características pop-rockeras muy setenteras, con zarandeo controlado, que tiene un entrañable sabor sentimental a la vez que irónico, o paradójico: “Ara no sé què dir-te” (“Ahora no sé qué decirte”). Ferran Riera

17

Kiev Cuando Nieva

Peine

Un breve break de batería en su punto justo de saturación pone en marcha la precisa maquinaria melódica de tinte psicodélico propuesta por Kiev Cuando Nieva. En ella giran sencillos riffs de guitarra, apuntes de teclado, un bajo telegráfico que opta por el pulso corto y un escaso pero elocuente desarrollo narrativo que reflexiona sobre el reto que supone establecer una comunicación efectiva con quienes nos rodean, y cómo estos desafíos y preocupaciones pueden aflorar de forma inconsciente en nuestras vigilias. Esas fricciones y esa sensación de provisionalidad quedan reflejadas en la intermitencia rítmica de una canción que también incluye significativos solos de apariencia desmadejada y erupciones de ruido muy bien controlado. César Luquero

Lee la crítica completa aquí

16

Hidrogenesse

Imaginado es todo

Ocurre de vez en cuando y ocurrió en junio: Hidrogenesse alumbraban una de esas canciones que se ponen en el top de su perfección. Era la primera muestra del álbum que preparan adaptando poemas de Álvaro Pombo. Imaginativo es todo. El título, una de esas expresiones totémicas del dúo, aunque surja del poema. La métrica de las palabras en juego de seducción con el ritmo, y esos compases que parecen cambiar de paso continuamente. La dicción melancólica de Carlos en su máxima expresión. El limpio y ordenado oleaje de sonidos sintetizados por aquí y por allá. La letra –el poema “Variación 38” de Pombo– tan bella, abierta y acongojante. Y el colofón con ese inesperado punteo de guitarra de Clara Vinyals, un poco Khruangbin. Todo. Ricardo Aldarondo

15

La Bien Querida

Podría haber sido

La Bien Querida sigue siendo un tesoro nacional para nuestro pop. Reivindicada últimamente por Amaia, a quien le ha regalado ideas y versos para “Tengo un pensamiento”, “Despedida” y “Aralar”, Ana Fernández-Villaverde convierte “Podría haber sido” en un listado de vidas y cosas que solo ella –una letrista llana, pero muy sagaz– enumeraría para imaginar todo lo que pudo haber sido y no fue. La canción empieza en el despecho, los celos y la zozobra, pero luego irrumpe un torbellino de imágenes tan inesperadas como surrealistas. Ese derroche de imaginación prueba que nadie sabría elegir las palabras para una canción de amor como lo hace ella, que en un tirabuzón imposible se atreve a rimar “auxiliar de enfermería” con “redoble de batería”. Juan Monge

14

Aitana

6 de febrero

¿Dónde está el quid de la cuestión, el check in en el registro de calidad de un tema como “6 de febrero”? Su letra es sencilla: desamor casi teen, los recuerdos dolorosos… perfecta para su público objetivo, poco más. Y la voz de Aitana busca un registro templado, melancólico. Bonito, pero no es la clave tampoco. Cuando sube escalones es en el uso de una melodía pimpante, capaz de meterse por los poros pero sin resultar molestamente pegadiza. Y los adornos de producción del equipo formado por Andrés Torres y Mauricio Rengifo, buscando un sonido synthpop clásico (fiesta ochentera, sí), logran el toque final de personalidad. Funciona porque transita el camino que mejor sienta a la cantante catalana, disco pop retro-moderno. Y lo borda. Octavio Beares

13

Linda Mirada

Obstáculo

“Obstáculo” mantiene las líneas estilísticas que siempre la han caracterizado. Se trata de un tema sintético y elegante, en una onda muy italo disco y con una producción de celofán cargada de quiebros. En su letra, la protagonista se sitúa como la parte dañada de una relación que se apaga y una infidelidad constante. Ella va pasando por varias fases emocionales: de la asunción de su situación a los celos, el sufrimiento y, finalmente, el enfado, cuando canta, alrededor del tercer minuto “no necesito la pena, ni quiero tu caridad” y las bases se vuelven más agresivas. “Es muy duro saber que soy tan solo un obstáculo para estar con ella”, repite una y otra vez en un estribillo cuyo contenido contrasta con un ritmo bailable y veraniego. David Saavedra

Lee la crítica completa aquí

12

Rigoberta Bandini

KAIMAN

La ristra de jitazos con que Rigoberta Bandini se presentó en sociedad son los culpables de que, llegados a este punto de su carrera en el que hemos aprendido a abrazar su vertiente más abstracta y experimental, también digamos de vez en cuando que, mira, Paula, por favor, a veces necesitamos que también nos des un temazo inmediato de esos que son puro vicio. En el caso de su disco “Jesucrista Superstar” (2025), ese temazo es sin lugar a dudas “KAIMAN”, que se presentó en el Benidorm Fest 2025 y que sigue disertando sobre temáticas elevadas –la necesidad de aprobación externa y la lucha interna contra una ambición que libera y atemoriza a la vez– pero con el envoltorio de un synthpop costumbrista que se baila lento, pero se baila. Raül de Tena

11

Amaia

M.A.P.S.

Rescata un acrónimo de la era Tuenti (Mejores Amigas Para Siempre) para extrapolarlo a la compleja relación maternofilial. Ese juguetón “no busques Amaia en internet” funciona también como súplica generacional: la necesidad de espacio en un mundo de exposición constante. Actualiza el ADN Mecano sin caer en el revival fácil. Conserva el pop sintético y la melodía cristalina, pero lo actualiza en un marco contemporáneo cercano al hyperpop amable: voces limpias, destellos digitales y una producción que mezcla ternura y ansiedad gen Z. El encuentro entre madre e hija revela el núcleo del tema: el deseo de dinamitar jerarquías afectivas para entenderse de igual a igual con un deletreo del título que funciona como conjuro pop. Álvaro García Montoliu

10

Joe Crepúsculo

Hey

La melodía y el tono nos acercan al oído aquel melancólico pop italiano de los ochenta sin miedo a pisar la raya de lo hortera –si es que alguien sabe dónde está esa línea hoy en día–, como el “Mamma Maria” de Ricchi e Poveri o el delicioso dueto pimpinelesco de Claudia Mori y su famoso marido Adriano Celentano en “Non succederà più”. La letra, una nueva versión de uno de los temas basales del pop desde la noche de los tiempos que Joe sintetiza en una frase: “Todo es una mierda desde que tú no estás”. “The Sun Ain’t Gonna Shine Anymore” de The Walker Brothers, “Who Loves The Sun” de The Velvet Underground o “Bonny” de Prefab Sprout hablan de lo mismo. Con todo ese andamiaje, ¿qué podría salir mal? Quizá parezca fácil pero no lo es. Pepe Nave

Lee la crítica completa aquí

09

Depresión Sonora

Me va la vida en esto

Hay algo en la música de Depresión Sonora que fideliza a su fandom, desde luego. Con vigor. Salta a la vista. Y al oído. Podría decirse que es más de lo mismo, pero ligeramente distinto. Un poco mejor, vaya. La factoría de hits potenciales de Marcos Crespo sigue funcionando a pleno rendimiento, pero se advierte aquí un grado de madurez que no era perceptible hace unos pocos años. “Me va la vida en esto” es también una vuelta, en cierto modo, a su esencia. Si es que alguna vez llegó a abandonarla del todo. Es una canción teñida de una cierta nostalgia, o melancolía, que no resulta inane ni inmovilizadora. Como casi todo en su discografía: sabes que remite a otra época pero al mismo tiempo la reconoces como contemporánea. Carlos Pérez de Ziriza

Lee la crítica completa aquí

08

Valeria Castro

tiene que ser más fácil

La de Valeria Castro es una de esas voces no virtuosas, sino dueña de personalidad absoluta, campo abonado para grandes cantautores(as). Con versos iniciales que parten del tema sobre el que gira su segundo álbum, cómo se te queda el cuerpo tras la ruptura sentimental (“corazón partido no se arregla buscando otra casa / y no había otro camino que vivir las horas como pasan”), el estribillo avanza hacia otra cuestión que, resulta evidente, a su autora le toca muy hondo, y acuña un fabuloso lema para nuestra época del selfi: “Tiene que ser más fácil / no puede el cuerpo ser tan cruel al verse”. Los sutiles arreglos rítmicos y de viento de Campi Campón conducen a un puente emocionante donde la letra vuela ya tan libre como la voz. Pepo Pérez

07

Rocío Márquez

Aire - tangos

Inspirada por el poeta argentino Roberto Juarroz –autor de versos que definen bien la carrera de la cantaora, como “cuando se ha puesto el pie del otro lado / ya nunca se pisará como antes”–, Márquez incluyó en su último disco estos tangos increíbles que comienzan poseídos por Pepe Marchena y su “Romance de Córdoba”. Entre el spoken word y el cante jondo. Tangos que suenan a muchas cosas, pero que siguen siendo tangos gracias al guitarrista Pedro Rojas Ogáyar, compañero en esta aventura. Una pequeña obra maestra nacida de la improvisación –la pista original era de casi 30 minutos– cuyo estribillo arranca como una tonadilla pop cantada por Lola Flores: “Si el aire dice que sí / que sí, que no / que tú, que yo / que mañana tal vez”. Y te atrapa. Israel Viana

06

María José Llergo

Bien de amores

El pasado 9 de febrero otro hombre volvió a asesinar a una mujer. El juzgado número 3 de violencia sobre la mujer de Málaga denegó las medidas de protección que la fallecida y la policía pidieron. No busques en las noticias el nombre de la jueza que rechazó esas medidas ni el del asesino: no aparecen. El de la muerta sí. Se llamaba Catalina. Palmas por tangos, cruzamos de acera y pasamos a la canción que nos ocupa. “Bien de amores”. Se hace difícil al escuchar la letra no pensar que tal vez Catalina se la habría podido dedicar a su asesino: “Yo quise vivir contigo, pero no morir por ti. Yo quería reír contigo, pero no llorar por ti. Si pudiendo estar conmigo, estuviste contra mí, sabes cuál es tu destino, que te vayas ya de aquí”. Miguel Martínez

Lee la crítica completa aquí

05

Soleá Morente feat. Enrique Morente

Mercurio y seda

La química entre Soleá Morente y Guille Milkyway en “Sirio B” (2025) propicia un nuevo gran disco de la granadina y este alucinante juego de espejos-homenaje a Morente padre vía Lorca. Samplean el tema titular del regio “Omega” (1996), que a la vez incluía un fragmento del poema homónimo de Federico (“Yo me cortaré la mano derecha / tengo un guante de mercurio y otro de seda”, incorporado también por Soleá), amén de samples de Antonio Chacón o La Niña de los Peines; y encima recicla coplillas del “Tú vienes vendiendo flores” (“las tuyas son amarillas / las mías de tos colores”) que el propio Enrique usó ya en “Despegando” (1977) y Soleá a su vez recrea sobre una base flamentrance tejida con arte por Milkyway. Morentismo al poder. Luis Miguel Flores

04

Guitarricadelafuente

Full Time Papi

Con cadencia sinuosa, con ternura y picardía, “Full Time Papi” avanza sin prisa con pulso íntimo y callejero. La voz rasgada y dulce de Álvaro Lafuente aka Guitarricadelafuente sostiene un relato que mezcla deseo y desidia, a medio camino entre la caricia y la confesión, con cierto humor y un pellizco de vulnerabilidad. La producción, brillantemente estructurada, deja respirar cada palabra para que la melodía enganche sin esfuerzo hasta desembocar en un estribillo que pide ser coreado. No es solo un juego de seducción, es la manera que el benicense tiene de contarnos que en el amor caben las dudas, las prisas y las ganas. Una canción que podría haber compuesto Bon Iver. Un pequeño lujo de esos que hay que escuchar de cerca. JuanP Holguera

03

rusowsky

malibU

rusowsky se marca un merengue mutante que busca más el bullicio que el show off. Y funciona: el acordeón fragmentado dialoga con sintetizadores que remiten al electrolatino, pero la producción tiene suficiente personalidad para no sonar cliché ni ser un ejercicio de apropiación. La letra, obsesiva y directa –“ella es mi Tatiana, ella es mi Daisy”–, ejerce de gancho pop sin concesiones gratuitas. Lo interesante es que mantiene una extrañeza sónica –esas interrupciones, esos cortes– sin renunciar al estribillo pegadizo. El indie español lleva años intentando sonar bailable sin perder credibilidad; rusowsky lo consigue porque no se lo plantea como dilema. Es pop de club con cerebro, así de sencillo. Así de difícil. Alex Serrano

02

Nacho Vegas

Alivio

Gira en torno a dos imágenes poéticas. Una, explícita: la belleza de un cormorán que planea bajo el agua y luego abre sus alas negras y funde su vuelo con el viento. La armonía con la naturaleza se impone a la del hombre consigo mismo mientras Nacho repite un estribillo con frases de cinco sílabas sobre una adictiva rueda de tres acordes en bucle: “No se detendrá, no lo hará jamás, es como el viento”. La otra es la idea de que solo hay consuelo en el hedonismo, invocación de William S. Burroughs (“quizás cualquier placer sea un alivio”). El cantautor referencial de nuestra generación le superpone ahora una capa de belleza a su proverbial visión amarga del mundo. Será una rendija al optimismo, como decíamos, o será la lucidez de la veteranía. Juanma Lamet

Lee la crítica completa aquí

01

Rosalía

Berghain

La tarde del 27 de octubre, día elegido para el lanzamiento del adelanto de “LUX” (2025), nadie salía de su asombro: ¡Rosalía regresaba a la palestra emulando a una soprano y cantando en alemán! A pesar de que la barcelonesa nos tiene acostumbrados a esperar lo inesperado, este singularísimo retorno causó una auténtica conmoción.

Y había más, mucho más. “Berghain” puede ser concebida como una composición lírica en miniatura, una obra dramática musical de tres minutos, dividida en tres actos, en la que la cantante atraviesa, por ponerlo en palabras de San Juan de la Cruz, la noche oscura del alma. Tras una torrencial apertura orquestal que remite a Vivaldi, en concreto al “Invierno” de sus “Cuatro estaciones”, nos adentramos en el primer acto de la mano de un coro, cuyo canto, severo y reiterativo, revela la obsesiva devoción romántica de la heroína. A continuación aflora, sobre un bravío mar de cuerdas, su voz cristalina, en la cual anida una angustia que, aunque uno no entienda la lengua de Goethe, conmueve hasta la raíz. Congoja alemana a la que sigue, ya en la segunda jornada, la vulnerabilidad que destila una melodía pop muy hermosa (“ternura pa’l café”: aquí Rosalía acude al español), cuyo contraste con la monumentalidad de un acompañamiento orquestal in crescendo realza el desamparo de la cantante.

Björk se abre camino por entre el frondoso coro para descorrer la cortina del tercer acto y anunciar, etéreamente, que su intervención divina puede sanar el corazón roto de la protagonista; a quien esto escribe le vienen a la memoria momentos en los que encontró en la islandesa, en sus maravillosas hiperbaladas, consuelo y aliento. Pero ¿conseguirá arropar a Rosalía con su manto numinoso? No lo parece: a falta de medio minuto para que concluya la canción, Yves Tumor irrumpe en escena y la atormenta con un “I’ll fuck you till you love me” demoníaco, insistente y distorsionado, que bien podría haber proferido Kanye West en “Yeezus” (2013). Es el viejo combate entre espiritualidad y carnalidad, pero nadie lo había representado de manera tan audaz y cautivadora desde que Prince lo hiciera en “Around The World In A Day” (1985) o “Lovesexy” (1988). Y eso son palabras mayores. Javier de Diego Romero

Playlist / TOP 2025: canciones nacionales

Fueron las mejores...

1986 Mecano Cruz de navajas / 1987 Loquillo y Los Trogloditas La mataré / 1988 Los Ronaldos Adiós papá / 1989 Alaska & Dinarama Mi novio es un zombi / 1990 Radio Futura Veneno en la piel / 1991 Fangoria En mi prisión / 1992 Los Sencillos Bonito es / 1993 Los Planetas Mi hermana pequeña / 1994 Surfin’ Bichos El final de una quimera / 1995 Albert Pla El lado más bestia de la vida / 1996 Nosoträsh Voy a aterrizar / 1997 Carlos Berlanga 120 años sin ti / 1998 Los Planetas La playa / 1999 Fangoria Electricistas / 2000 Los Planetas Un buen día / 2001 La Buena Vida Qué nos va a pasar / 2002 Nacho Vegas En La Sed Mortal / 2003 Mala Rodríguez La niña / 2004 Astrud Hay un hombre en España / 2005 Nacho Vegas El hombre que casi conoció a Michi Panero / 2006 Single Pío Pío / 2007 Mala Rodríguez Nanai / 2008 Christina Rosenvinge Eclipse / 2009 Single Mr. Shoji / 2010 El Guincho Bombay / 2011 Nacho Vegas La gran broma final / 2012 Grupo de Expertos Solynieve La nueva reconquista de Graná / 2013 Joe Crepúsculo Fábrica de baile / 2014 Single Me enamoré / 2015 Joe Crepúsculo A fuego / 2016 Manel Sabotatge / 2017 Los Planetas Islamabad / 2018 Rosalía Malamente (Cap. I Augurio) / 2019 Manel Per la bona gent / 2020 C. Tangana Demasiadas mujeres / Tú me dejaste de querer / 2021 Zahara MERICHANE / 2022 Rosalía Saoko / 2023 Triángulo de Amor Bizarro Estrella solitaria  / 2024 Alcalá Norte La vida cañón ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados