
En las antípodas de dinosaurios que cada noche dan el mismo concierto –no daremos nombres– están Carlos y Genís. Este año se les ha visto actuando en festivales como el Bilbao BBK Live, en salas, en teatros, en festivales de cine y hasta en una película. Bajo esa aparente actitud despistada de personajes de Jacques Tati, son capaces de detectar lo que pide el entorno y el público, resaltando su lado más festivo y bailable o el más introspectivo y experimental. No repiten ni el look ni el repertorio. De su chistera sacan, como si nada, clásicos como “Disfraz de tigre”, odas como “Super Sara”, deep cuts como “El árbol” o nuevas gemas como “Imaginado es todo”. Humor y emoción, ingenio y gracia. Frente a cantantes que se enfadan y lloran: Hidrogenesse. (Foto: David Mars). Pepe Nave
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Ella se basta sola para elaborar un concierto de bolsillo, pero con ambiciones ilimitadas. Acompañada únicamente por un teclado, un sampler y pregrabados, más una guitarra ocasional, ante un decorado artesanal de reminiscencia cabaretera, la tolosarra Ana Arsuaga, o Verde Prato, despliega con su trabajada voz y su gestualidad una intención artística en la que cabe la danza, la expresión corporal, la italodiva o el disfrute del ritmo impulsivo. En su performance conviven tecnopop, coral eclesiástica, gothic, folk, cumbia, reguetón y versiones de Negu Gorriak, Los Punsetes y Ornella Vanoni. Todo cobra sentido gracias a su convicción y un elegante desparpajo que parecen nacer de la triunfal superación de la timidez. (Foto: Juan G. Andrés). Ricardo Aldarondo

Humo Internacional es un sello de calidad en los márgenes. Y Sal del Coche, con precedentes en Vulk y un primer single no wave de lírica actual (“Año 2000”), nos dieron una buena patada en el culo. Fue como ese chupito de whisky a las tres, cuando cunde el bajón: reparador. Y como un trago rápido son sus directos, dado el repertorio –corto, un solo LP, “Ciudad de polvo” (2024), por ahora– y la duración de temas como “Prueba nueva música”, que apenas supera el minuto. Con “Máquina de humo”, Alberto, Jangitz y Lizardi suman una voz preferentemente femenina que varía según el show. Sea cual sea el formato, expansivo, sus conciertos –en salas o festivales como Primavera a la Ciutat o Canela Party– exudan la intensidad propia de un proyecto radical que rehúye etiquetas por restrictivas. (Foto: Rosario López). Isabel Guerrero

El 25 y 26 de abril tocaron en el Teatro CajaGranada para celebrar su 35º aniversario y registrar su primer disco en directo: “Eternamente en vivo” (grabación del segundo día). Lagartija Nick lleva en el podio de su generación todo ese tiempo en un incesante mirar hacia delante sin abdicar de sus primeras intenciones, de su oriundez musical y literaria, de su terso acento andaluz. Frente a ese rock manoseado o casi pueril de tantos, la banda de Antonio Arias parte de una base callejera para educarse y crecer con inquietud en las vanguardias, como fondo necesario para crear un rock contrapuntístico y desafiante. Y en ese diálogo entre antecedentes y consecuencias se mueven cada noche ante el deseo de repetir porque no hartan ni hastían, ni en el corto ni el largo plazo. (Foto: JM Grimaldi). Javier Corral “Jerry”
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Los hermanos Álex y Víctor Hernández Martínez han demostrado en algunos de los grandes festivales del país saber trabajar sin prisa, como requiere la materia orgánica –aunque sea electr(on)ificada– y su posterior dirección musical en directo. Así han ido dotando del pulso necesario, según la audiencia, a cada una de las intimistas canciones recopiladas en su álbum debut. La incorporación salvaje en vivo de Raúl Frutos (Crudo Pimento) no interfiere con el discurso tejido entre ambos, sino que lo eleva a otro estado, en el que se percibe tanto la belleza que se intuía a ojos cerrados como la brutalidad contenida en el ADN de su proyecto. Llegando a crear escenas tan plásticamente bellas que recuerdan un musical de Carlos Saura. O cuando lo estático prima sobre la coreografía. (Foto: Pilar Morales). Miguel Tébar A.

Entre diciembre de 2024 en Biarritz y octubre de este año en Pamplona, Fermin Muguruza celebró cuatro decenios de (hiper)actividad musical con una gira mundial que repartió juego en tres continentes, sumando casi medio centenar de fechas, la mayoría de ellas en territorio español. Por fin abrió las puertas de Madrid, se atrevió con un estadio en Donosti y se dejó ver en una pequeña parte de nuestro festiland, repasando su obra de infinito calado intergeneracional y amplio espectro genérico –Kortatu, Negu Gorriak, las colaboraciones con Dut y The Suicide Of The Western Culture, lo suyo en solitario– en tremendos “aquelarres antifascistas”, que fueron tejidos con el fino hilo de su devoción por la música popular jamaicana. ¡Aupa! (Foto: Alfredo Arias). César Luquero

Después de girar con C. Tangana, de cancelar una presentación esperadísima por una lesión en la mano (Sónar 2024) y de protagonizar el documental sobre su primer disco que también supuso el debut del creador madrileño como director de cine, el guitarrista Yerai Cortés se enfrentaba por fin este año a su puesta de largo más personal en una gira desnuda y trascendental que ha venido a confirmarlo como artista con voz propia. Una celebración de las heridas y de la vulnerabilidad, de su valor como piedra de forja para mejores versiones de nosotros mismos, en la que junto a seis cantaoras, y armado solo con su guitarra flamenca sufrida y unas tímidas emergencias electrónicas, termina de exorcizar sus traumas familiares. Al final: alegría, reconciliación. Rumbas. (Foto: Susana Girón). Diego Rubio

Dos meses después de su pase por Coachella, Lara Fernández revalidaba su ya incuestionable proyección internacional en Primavera Sound (también actuó en Tomavistas o Sonorama), con una puesta en escena muy alejada de su tímida y dubitativa actuación del año anterior en el Sónar. La de Barbate tuvo que lidiar con el hándicap de salir a plena luz del día, lo que no benefició a una performance con exceso de histrionismo que habría ganado puntos con luz nocturna. Pero una empoderada Judeline dominó el escenario y mostró su prodigioso arsenal de temas, en los que su voz resplandeció sobre todo en tempos lentos como el vaporoso y evanescente “TÁNGER”, el sutil reguetón “ZAHARA”, esa “Chica de cristal” en la que evoca a una nueva Jeanette o “zarcillos de plata” con la que se despidió. (Foto: Marina Tomàs). Luis Lles

La primera piedra para que rusia-idk se convierta en fenómeno tumultuoso la ha puesto rusowski. Además de actuar en grandes festivales, ha sido el primero del colectivo en atreverse con un gran recinto, sin dejar ningún espacio vacío en el Movistar Arena de Madrid (25 de septiembre), certificando la validez del sobresaliente “DAISY” (2025) y lo expansiva que es la felicidad de “malibU” o la intimidad de “SOPHIA”. En Madrid hubo tiempo para reivindicar la obra de la agrupación con la irrupción de TRISTÁN! y Ralphie Choo, que pudo repasar alguno de sus hits, pasear por el escenario a colaboradores como La Zowi y homenajear los tiempos pretéritos al estilo de Antón Álvarez permitiendo a Las Ketchup actualizar su “Aserejé”. La cuestión no es solo darle una banda sonora al tiempo presente, sino ponerle corazón a la hora de trasladarla al directo. Y Ruslán Mediavilla sumó a su avalado eclecticismo y capacidad compositiva la empatía necesaria para que sus canciones embelesen en directo. Hay rusia-idk para mucho rato. (Foto: Alfredo Arias). Carlos Marlasca

Amaia ha convertido su directo –visto en los principales festivales– en una liturgia pop muy bien cosida, un espacio insólito en el pop español: el de una artista capaz de llenar recintos enormes sin traicionar su carácter doméstico. Su gira, con la que presenta “Si abro los ojos no es real” (2025), confirma esa evolución: es un espectáculo medido al milímetro, donde cada transición y cada arreglo están pensados con precisión. Y, sin embargo, Amaia conserva esa naturalidad tímida y torpe que la hizo tan reconocible desde el principio: puede tener una orquesta detrás y seguir pareciendo una chica que canta para sí misma.
Entre “Yamaguchi”, “Bienvenidos al show” y guiños al cancionero popular, el concierto se articula como una prolongación de su nuevo disco, un trabajo que habla del miedo a la muerte y la entrada en la edad adulta. Amaia se mueve entre el piano, el arpa y el micro, y el resultado es una puesta en escena sobria, luminosa y, sobre todo, perfectamente calibrada. Ahora que apunta a arenas, su mayor virtud no es el despliegue técnico sino la naturalidad con que lo habita, con un repertorio que por fin suena a clásico propio. Posdata maliciosa pero cariñosa: por favor, que cambie de estilista. (Foto: Marina Tomàs). Marta España
11. Lisabö / 12. Carolina Durante / 13. Guitarricadelafuente / 14. shego / 15. Chill Mafia / 16. Anna Andreu / 17. Blood Quartet / 18. Música Esporádica / 19. Juanjo Bona / 20. Maria Jaume / 21. Nacho Casado & Parade / 22. Niño de Elche + Raül Refree / 23. Rocío Márquez y Bronquio / 24. Rodrigo Cuevas / 25. EZEZEZ / 26. Amanda Mur / 27. Anari / 28. Dame Area / 29. Maria Arnal / 30. Putochinomaricón
1986 El Último de la Fila / 1987 Desechables / 1988 Nacha Pop / 1989 Alaska & Dinarama / 1990 Siniestro Total / 1991 Peret & Las Estrellas de la Rumba / 1992 “Noise Pop 92” (El Regalo de Silvia + Usura + Penelope Trip + Bach Is Dead) / 1993 “Alternative Tour” (Los Planetas + El Regalo de Silvia + Surfin’ Bichos) / 1994 La Buena Vida + Le Mans / 1995 Negu Gorriak / 1996 Manta Ray / 1997 Manta Ray / 1998 Los Planetas / 1999 Fangoria / 2000 Los Planetas / 2001 Anari + Lisabö + Dut / 2002 The Rockdelux Experience / 2003 Aina / 2004 The Rockdelux Experience / 2005 Nacho Vegas / 2006 Surfin’ Bichos / 2007 Lisabö / 2008 Morente & Lagartija Nick / 2009 Nacho Vegas / 2010 Los Planetas / 2011 Triángulo de Amor Bizarro / 2012 Lisabö / 2013 Za! / 2014 Sílvia Pérez Cruz & Raül Fernandez Miró / 2015 Niño de Elche / 2016 Loquillo / 2017 Rosalía & Raül Refree / 2018 Maria Arnal i Marcel Bagés / 2019 Rosalía / 2020 - / 2021 - / 2022 C. Tangana / 2023 Marina Herlop / 2024 Los Planetas ∎